Ganaderos sostienen sus fincas durante la sequía gracias a cursos

Los productores han podido dar de comer su ganado porque sembraron alimento o almacenaron pastos antes del momento más crítico del verano que podría intensificarse a finales de febrero.   Tomás Jaraba, representante legal de la Asociación de ganaderos del corregimiento de Juan Arias, Asogajuan, señaló que han tenido muchas dificultades por cuenta de la sequía. A pesar de que pudieron almacenar silo, les cuesta mucho proveer de agua a los animales.   “Gracias a Dios nos salió un proyecto con Fedegán, una siembra de una hectárea de millo. Con eso nos abastecimos. Más adelante nos salió otro proyecto, y ambos cultivos los cosechamos cada mes. También tenemos la caña morada que cultivamos nosotros mismos”, señaló el ganadero.   Estos cultivos producen de 5 a 6 toneladas para casi 2 mil 400 reses, pertenecientes a los 72 afiliados de la asociación. Actualmente, se están abasteciendo con este alimento debido a la escasez de forraje.   “Como no somos grandes ganaderos, entonces combinamos los que nos queda de pasto más lo que sembramos, pero estamos apurados. Ya se nos está acabando”, advirtió preocupado. (Lea: Ganaderos expusieron sus quejas y reclamos en Magangué)   Escuche aquí las palabras de Jaraba

Otra de los gremios que se preparó para la sequía fue la Asociación de Pequeños Ganaderos de La Ventura. Su representante legal, Vidal de la Ossa Atencia, aseguró que debido al trabajo con profesional del Fondo Nacional del Ganado, FNG, pudieron almacenar alimento.   “Se trabajó con las pasturas y se guardaron silos para tiempos difíciles”, dijo, aunque recalcó que el forraje no fue suficiente para suplir las necesidades de los 49 asociados y muchos de ellos ya no tienen alimento para los rumiantes.   En las charlas dictadas por el FNG, los productores de La Ventura aprendieron a hacer henolajes y ensilajes. Así también pudieron almacenar pastos secos, que es lo que actualmente consumen los semovientes mientras consiguen suplementos o rebrotan los potreros.   Ambos ganaderos coincidieron en que el asunto más grave es la falta de agua. “Ya hay socios que no tienen el líquido, entonces ellos tienen que trasladar el ganado a los vecinos que les regalen un poco para los animales”, indicó De La Ossa. (Reportaje: La importancia del acueducto ganadero)   Jesús Marceliano Zapata Obregón, coordinador de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero URDG, de Bolívar y Sucre del FNG, manifestó que la situación es complicada. A pesar de que no está en su momento más crítico, aeñaló que ese momento llegará a finales de este mes o a principios de marzo.   “Los ganaderos que se prepararon, que ensilaron, que henificaron, que tienen su bancos de proteína, todavía tienen algo de reserva. Pero como no se esperaba que el fenómeno de El Niño fuera tan largo, se prevé que en el mes de marzo, a los que se prepararon se les agote el alimento”, advirtió el coordinador.   Además, los productores de la región han tenido que apelar a la trashumancia para proveer de alimento a sus bovinos. Sin embargo, debido al prolongado verano, los animales han pasado 10 de los 12 meses del año por fuera de los predios de sus dueños.   “En época de sequía, el ganado se va para la tierra baja, para los playones o humedales. Son terrenos comunales donde hay pastos naturales, donde hay agua, y el ganado se sostiene, no mejora producción pero tampoco la pierde”, afirmó Zapata. (Lea: Cómo hacer rentable una finca y convertirla en "fábrica de comida")   Aun cuando el alimento de reserva se acabará pronto, los profesionales del FNG reiteraron que los ganaderos ejemplares que asistieron a las capacitaciones y pusieron el práctica lo aprendido en 2015, son los que tendrán menos o cero pérdidas en su negocio pecuario.