Aunque funcionan, los sistemas han venido presentando fallas que van desde daños en las bocatomas hasta ausencia de tubería para llevar agua a más personas. Piden a la administración del departamento apoyo para concluir lo que falta y reparar lo averiado. En 2013, el mandatario de ese entonces, Raúl Delgado Guerrero, hizo un importante anuncio para el sector agropecuario del departamento: cofinanciar el 10 % del valor total de la construcción, ampliación y rehabilitación de 16 distritos de riego afectados por la ola invernal. (Lea: Distritos de riego en Colombia: necesidad latente sin solución a la vista) Tras 3 años después se puede constatar que las obras quedaron a medias, pues algunos de los administradores de dichas construcciones. Aunque no ocultaron su satisfacción por tener acceso al riego, develaron los inconvenientes que han tenido que sufrir para que los sistemas funcionen. Segundo Néstor Fuelantala, representante legal Asoguan-Tasmag, entidad que maneja el distrito Guan-Tasmag en Cumbal indicó que la obra, que beneficia a 318 familias en la zona y cuyo fuerte es la ganadería, funciona a medias por cuenta de las constantes reducciones en el caudal. “En la bocatoma tenemos una serie de problemas y actualmente se bajó el nivel del agua a más de la mitad. No sabemos qué es lo que pasa y tenemos que ir hasta allá directamente a revisar la dificultad e intentar arreglarla pronto”, afirmó. (Lea: Pequeños distritos de riego de Casanare siguen sin funcionar) En tanto, Modesto Pantoja, representante legal de Asoguapuscal Alto – Curiaco, entidad que administra el distrito de riego en el municipio de Funes, afirmó que desde hace un año en la zona se presentó un grave derrumbe que puso en jaque el funcionamiento del sistema, del cual se benefician 365 personas. Agregó que unos ingenieros van a inspeccionar la dificultad y revisar el costo del arreglo, el cual está por el orden de los $200 millones. “Tenemos que buscar los recursos para reconstruir la bocatoma, la cual se viene viendo afectada cada que hay temporada de lluvias porque se llena de escombros, barro y piedras por cuenta de los derrumbes. Confiamos en que el gobierno departamental nos dé una mano para que podamos seguir operando”, sostuvo. Por su parte, Ramiro Narváez, representante legal del distrito Asorosal del Monte, estructura ubicada en Buesaco, aseveró que el sistema viene funcionando muy bien desde hace 2 años, ya que recibieron unos recursos por parte del Incoder para operar. No obstante, aunque suene paradójico, la obra está inconclusa porque, según Narváez, se requiere que se amplíe en unos 3 kilómetros. (Lea: Solo 5 de 21 distritos de riego del Atlántico se encuentran en buen) “Lo que tenemos es muy moderno y se encuentra en perfectas condiciones, pero necesitamos esos 3.000 metros adicionales para poderle llevar el servicio a toda la comunidad. Nuestro deseo es que las 37 familias que se benefician del distrito puedan acceder al riego sin inconvenientes, por eso nos gustaría que la Gobernación nos diera un apoyo adicional para concluir lo que nos falta”, reseñó. En las 3 zonas, los beneficiarios de los distritos tienen vocación ganadera y agrícola, por lo que requieren del óptimo funcionamiento de los sistemas y así contar con agua a lo largo del año.