La Asociación Colombiana de Exportadores de Flores firmó una agenda ambiental con la CAR Cundinamarca, con la que se consolidan compromisos clave para enfrentar el cambio climático y preservar los ecosistemas en las zonas productoras.
La floricultura colombiana está dando un paso firme hacia la sostenibilidad. La firma de una nueva agenda ambiental entre Asocolflores y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) representa un compromiso concreto para proteger el entorno natural en uno de los sectores más representativos del agro colombiano.
Augusto Solano, presidente de Asocolflores, señaló en entrevista con este medio que este acuerdo tiene un significado estratégico y ambiental. (Lea en CONtexto ganadero: ICA blinda el sector floricultor y endurece reglas para uso de plaguicidas)
“Guiar la planificación para el desarrollo sostenible del sector como una herramienta vital para la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático es nuestro principal reto. Estamos convencidos de que el trabajo mancomunado entre la empresa privada y las autoridades es fundamental para superar los desafíos que hoy enfrentamos”, declaró.
La agenda pactada contempla nueve frentes de acción, entre ellos el uso responsable del agua, la gestión de residuos, la producción limpia y la implementación de economía circular. La idea es que cada una de estas áreas contribuya de forma directa a mejorar la relación entre las empresas floricultoras y su entorno natural.
“Esta agenda nos permite seguir desarrollando y consolidando nuestros esfuerzos frente a la conservación del agua, la restauración ecológica, el manejo de plagas y el manejo de desechos”, agregó Solano. (Lea en CONtexto ganadero: 300 productores firman acuerdo con la CAR para proteger el medio ambiente)
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Responsabilidad empresarial
Los desafíos ambientales son cada vez más urgentes, y la floricultura, por su peso económico y su cercanía con los ecosistemas, no es ajena a esa realidad. La agenda ambiental firmada responde directamente a esa necesidad de transformación.
“De manera particular y en conjunto, los nueve propósitos firmados en esta agenda nos ayudan a responder asertivamente a las problemáticas del cambio climático y la conservación del medio ambiente”, explicó Solano.
El sector floricultor ha entendido que ya no basta con cumplir normativas: es necesario ir más allá.
“Vemos la sostenibilidad como un principio organizador que no da espera y supone un trabajo serio y responsable desde diferentes ángulos que se complementan. Así las cosas, los nueve propósitos merecen igual atención” mencionó Solano.
El alcance de estos compromisos va más allá de lo simbólico, incluyen acciones concretas como restauración ecológica en áreas protegidas, intercambios de conocimiento técnico e iniciativas para fortalecer las políticas ambientales en los territorios donde opera el sector.
Para Solano, el impacto debe sentirse en cada eslabón de la cadena productiva: “Estas acciones son fundamentales para enfrentar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, adaptarse a los impactos climáticos ya presentes, proteger la biodiversidad y garantizar una gestión sostenible de los recursos naturales”.
Augusto Solano, presidente de Asocolflores, señaló que este acuerdo tiene un significado estratégico y ambiental. Foto: Mauricio Alvarado
Unión de voluntades
Desde la CAR Cundinamarca, también se celebró la firma del acuerdo. Mediante un comunicado, el director de la entidad, Alfred Ballesteros, subrayó que este tipo de alianzas demuestran cómo la articulación público-privada puede ser una herramienta transformadora.
“La sostenibilidad ambiental no se logra en solitario. Con estas alianzas, unimos voluntades con los sectores productivos para transformar los retos en oportunidades reales de circularidad, eficiencia y protección del agua y la biodiversidad”, manifestó.
La CAR destacó especialmente el componente educativo y de gestión del conocimiento, lo que garantiza que las buenas prácticas ambientales no se queden en las empresas, sino que se multipliquen a nivel comunitario.
“Estos acuerdos reflejan una economía que crece respetando los límites del planeta. Seguimos sumando aliados para que Cundinamarca sea ejemplo de producción responsable y compromiso ambiental”, afirmó Ballesteros.