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Esta plaga amenaza al aguacate colombiano y podría costarle millones en exportaciones

Melanny Orozco 11 de Octubre 2025
Heilipus lauriFoto: ica.gov.coEl principal problema del Heilipus lauri es su capacidad de pasar desapercibido hasta que el daño ya está hecho.

Un insecto diminuto podría ser clave en el mercado internacional del aguacate. El Heilipus lauri, un picudo de alto riesgo cuarentenario, completa su ciclo dentro del fruto, dejando daños irreversibles y afectando la calidad exigida por los países importadores. Su detección tardía representa un alto costo económico para productores y exportadores.


Mientras Colombia se posiciona como uno de los grandes exportadores de aguacate en el mundo, los productores deben cuidar sus cultivos para evitar que esta amenaza los afecte. Se trata del Heilipus lauri, conocido como el picudo de la semilla del aguacate, una plaga de control oficial que puede frenar de golpe el comercio internacional de este fruto si no se detecta y controla a tiempo.

Según estudios recientes de Agrosavia, este insecto representa un riesgo fitosanitario de alta prioridad, especialmente por su estatus de importancia cuarentenaria. (Lea en CONtexto ganadero: Aguacate Hass rompe récords y consolida su trono en las exportaciones agrícolas)

El Heilipus lauri pasa casi todo su ciclo biológico dentro del fruto de aguacate, lo que dificulta su identificación temprana. El adulto, de entre 12 y 18 milímetros, presenta un cuerpo oscuro con manchas naranjas, y diferencias morfológicas marcadas entre machos y hembras.

De hábitos diurnos, se alimenta de hojas, tallos y frutos jóvenes, pero es durante su reproducción cuando el verdadero problema comienza.

La hembra deposita huevos de forma individual a aproximadamente un centímetro de profundidad en el fruto. Estos huevos, que cambian de color conforme maduran, incuban durante unos 12 días. Luego emergen las larvas, que atraviesan la pulpa hasta llegar a la semilla, su principal fuente de alimento y refugio para completar su metamorfosis.

Durante los cuatro estadios larvales, que se extienden en promedio 48 días, las larvas excavan galerías en la semilla, afectando gravemente la estructura del fruto. Este daño es irreversible y convierte al aguacate en un producto no apto para exportación, según los estándares sanitarios internacionales.

El picudo del aguacate (Heilipus lauri) completa su desarrollo dentro del fruto, dejando daños irreversibles que ponen en riesgo las exportaciones colombianas. Foto: Cortesía


Golpe económico


El principal problema del Heilipus lauri es su capacidad de pasar desapercibido hasta que el daño ya está hecho. Las larvas sellan las galerías con sus excretas, y el adulto perfora la semilla al salir, dejando un orificio evidente que descarta el fruto como mercancía de exportación. Todo este proceso ocurre en aproximadamente 76 días.

Para los productores y exportadores, esto implica pérdidas económicas considerables. Además, la presencia de esta plaga en un lote puede generar restricciones comerciales por parte de países compradores, quienes imponen estrictos protocolos sanitarios.

En un mercado tan competitivo como el del aguacate, este tipo de riesgos puede dejar fuera de juego a quienes no implementen monitoreos constantes y estrategias de control efectivas.

Frente a esta amenaza, Agrosavia recomienda implementar sistemas de monitoreo en campo, capacitaciones a los agricultores y una mayor inversión en investigación para identificar puntos críticos del ciclo del insecto.

La articulación entre entidades como Agrosavia, ICA y los gremios agrícolas será clave para evitar que el Heilipus lauri detenga el avance del aguacate colombiano en los mercados globales.


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