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Cómo hacer mantequilla casera

17 de Octubre 2022

Hacer tu propia mantequilla casera es tan fácil como disponer de nata líquida fresca y 10 o 12 minutos. Nada más. Sin aditivos ni conservantes. Seguro que tienes curiosidad para ver cómo puedes hacerlo, porque disfrutar por la mañana de la deliciosa mantequilla que uno ha preparado hace que el día empiece doblemente feliz!

Eva, autora de Bake-Street, nos cuenta cómo preparar una deliciosa mantequilla casera, y también algunos trucos por si quieres aromatizarla.

Hacer elaboraciones artesanales en casa es muy gratificante sin lugar a dudas, pero aún lo es más cuando ingredientes que consumimos a diario, como la mantequilla, lo tenemos a nuestro alcance en tan solo unos minutos.

La evolución y el progreso es bueno, nos permite reducir el tiempo que empleamos para realizar nuestras tareas diarias y nos facilita mucho el camino. Pero también es cierto que cuando creamos con nuestras manos, siguiendo un proceso artesano, el sentimiento que envuelve el resultado es mucho más entrañable e incluso me atrevería decir que romántico.

Es un momento en el que transformamos alimentos para crear con ingredientes naturales que nos acompañarán en nuestra vida cotidiana. Sabiendo bien con qué está elaborado y conociendo todo su proceso de principio a fin.

Por eso en el momento en el que vi esta mantequera de L. Tellier me enamoré al instante. Sentí como me transportaba a mi infancia recordando todo aquello que nuestra abuela hacia para sus nietos, dedicando su tiempo, esfuerzo y cariño… sin duda fueron las mejores meriendas de mi vida.

El manejo de esta mantequera es muy sencillo, con simples movimientos de la manivela disfrutaremos de mantequilla casera en pocos minutos. Su pala interior acelera el proceso mucho más que si utilizásemos unas varillas.

La textura final será diferente a la que solemos comprar en tiendas, la principal diferencia es que la comercial posee un 80% de grasas con un 15% de agua (sin contar todos los añadidos para mejorar su sabor, coloración…) y la que elaboremos en casa tendrá un 65% de grasas frente a un 30% de agua, nos quedará más acuosa, además de resultar más solida que la comercial.

El resultado final será más suave, su aroma nos recordará a nata fresca y muy saludable para nosotros. Sin contar que habrá salido de nuestras manos. Ahora sí, vamos a ver como elaborar esta mantequilla casera y aprender a aromatizarla para ciertas elaboraciones.

Ingredientes para obtener 125 g de mantequilla

  • 400 ml de nata fresca o nata con un contenido graso entre el 35-38% fría

Elaboración

Vertemos la nata fría en el recipiente de vidrio de la mantequera, colocamos la tapadera con la manivela asegurándonos de cerrarla bien. Comenzamos a girar la manivela, sujetando la parte superior para evitar que esta se deslice sobre la superficie de trabajo. A medida que giremos observaremos como la nata comienza a montar, cuanto más elevado sea su contenido graso antes montará y mayor cantidad de ésta obtendremos.

Una vez que la nata esté completamente montada seguiremos girando la manivela, nuestra finalidad es sobrebatirla para separar la parte grasa del suero. Este paso os sonará si alguna vez se os ha cortado la nata en casa cuando os disponíais a montarla.

A través del cristal podremos observar cómo a cambiando su textura, aunque si lo preferís podréis abrir la mantequera para observar como evoluciona su textura. A medida que seguimos batiendo la nata, una vez que esté montada, llegará un punto en que los glóbulos de grasa, protegidos por unas membranas de ácidos grasos y proteínas, se romperán y permitirá que las grasas se unifiquen.

En este paso obtendremos una textura de apariencia cortada. Por una lado tendremos los sólidos y por otro lado el suero de mantequilla o buttermilk. Sabremos cuando hemos obtenido la textura adecuada porque nos costará mucho girar la manivela. El tiempo de batido de manera manual nos llevará alrededor de 10-12 minutos.

Procedemos a colar el suero para quedarnos con el sólido. Colocamos un tamiz fino sobre un bol, volcamos ambos ingredientes sobre éste, ayudándonos de una espátula, y dejamos que escurra bien el suero. Para retirar todo el suero posible de la mantequilla, presionaremos con las manos sobre el tamiz. Retiramos la mantequilla de éste y unimos bien el sólido, formando una bola entre nuestras manos.

Nota: Si queréis elaborar una mantequilla salada, éste es el momento de añadir la sal, preferiblemente en escamas y marina, como por ejemplo Flor de sal de Guérande. La cantidad sería 1gr de sal por cada 50gr de mantequilla.

Lavamos la mantequilla en agua fría, secamos con papel absorbente y colocamos en un molde para mantequilla o bien podemos modelarla. Si nos decantamos por esta última opción, colocaremos la mantequilla sobre una lámina de papel de film, enrollamos como si fuera un caramelo y giramos sobre la mesa para darle forma redondeada. Podemos hacerlo con las manos si lo deseamos, pero de esta manera la superficie quedará más uniforme.

Guardamos en el frigorífico mínimo durante 1 hora. Sacamos y podemos servir, en una tabla como ésta de madera de olivo de Bérard, acompañando deliciosos panes, grissinis. 

¿Te gustaría poder aromatizar tus mantequillas?

El proceso a seguir es muy sencillo. Una vez que hemos batido la mantequilla y separado los sólidos del suero, es el momento en el que podemos añadir los ingredientes con los que deseamos saborizarla.

Os dejo un par de ideas para acompañar aperitivos, tostadas, enriquecer masas o incluso cocinar con ella pescados o carnes.

Mantequilla de limón y cilantro:

  • 125gr de mantequilla casera

  • Ralladura de un limón

- 8gr de cilantro fresco finamente picado

- 2gr de sal en escamas

  • Pizca de pimienta rosa

Mantequilla de naranja y canela:

  • 125 g de mantequilla casera

  • Ralladura de una naranja

  • ½ cucharadita de canela en polvo

El proceso de elaboración es el mismo que hemos seguido anteriormente. Una vez que tenemos los sólidos separados, hemos lavado y secado la mantequilla, procedemos a integrar el resto de ingredientes que darán sabor a nuestra mantequilla.

Guardamos en un recipiente o bien dando forma en un film y refrigeramos. Su conservación es más corta que las mantequillas comerciales. Podremos guardarla en el frío durante una semana.

Artículo tomado del siguiente enlace.