Hay ocasiones en que nos quedamos sin hacer auténticas maravillas en la cocina por "creer" que son demasiado complicadas, sin tener conocimiento alguno sobre ello. Este ha sido el caso del requesón, uno de nuestros lácteos favoritos, cuyos secretos hemos descubierto recientemente. Prepararlo en casa es fácil, rápido y solo se necesitan tres ingredientes básicos que seguramente tienes en casa: leche, limón (o vinagre) y sal.

Explicado de forma rápida y sencilla, el requesón casero se consigue coagulando leche caliente con ayuda de un ácido (generalmente zumo de limón, aunque también se puede usar vinagre). Igualmente se puede hacer con cuajo animal o vegetal, de venta en farmacias, pero la primera opción es más cómoda. Una vez coagulada, la leche se pasa por una malla fina.  

El líquido que suelta la mezcla es el suero, de color amarillo, y resulta fantástico para realizar bizcochos, panes, galletas y mucho más. La parte sólida que obtenemos es el requesón. Y no un requesón cualquiera. Tu requesón. Artesanal, delicioso y nada que ver con el comercial. Una vez lo pruebes, estarás deseando volver a hacerlo de nuevo. Palabrita.

Ingredientes

Para 4 personas

Leche (preferiblemente fresca) ... 1L

Limón .......................................... 1

Sal una pizca

Cómo hacer requesón casero

Tiempo total ............................ 10 m

Elaboración .............................. 5 m

Cocción .................................... 5 m

Reposo ...................................... 30 m

Calentamos la leche en una olla con un pellizco de sal. Mientras tanto exprimimos el limón y colamos su zumo. Cuando la leche alcance los 85 ºC, justo antes de que hierva, agregamos el zumo de limón, removemos y retiramos del fuego.

Dejamos reposar unos 15 minutos. En este tiempo la leche se cortará por efecto del ácido y se verá grumosa. Ponemos un colador de malla sobre un recipiente hondo y colocamos una gasa en su interior. Vertemos la leche cortada sobre la gasa y dejamos escurrir durante un mínimo de 30 minutos.

El tiempo dependerá de lo cremoso que queramos el requesón. Cuanto más tiempo lo dejemos escurrir, más seco quedará. Podemos acelerar el proceso juntando las esquinas de la gasa y apretando suavemente para liberar el suero que contiene.

Una vez listo el requesón, si no lo vamos a consumir en el momento, lo guardamos en la nevera dentro de un recipiente hermético (para que no absorba olores de otros alimentos). Aguanta en buen estado entre dos y tres días.

Con el suero resultante del filtrado se pueden preparar bizcochos, magdalenas, galletas, panes, batidos y muchas otras recetas. No lo tires. Al igual que con el requesón, si no lo vas a utilizar en un plazo de 24-48 horas, lo puedes congelar en cubiteras para futuras elaboraciones.

Cómo consumir o usar el requesón casero en la cocina

La versatilidad del requesón es tremenda. Se puede consumir endulzado con azúcar, miel o mermelada o no. Por sí solo o acompañado de fruta fresca, frutos secos, entre otras opciones.

También se puede usar como ingrediente en la elaboración de infinidad de recetas dulces o saladas. Da mucho juego en la cocina. Su textura y sabor es muy parecida a la del queso ricotta italiano, así que entre nuestras sugerencias se encuentran recetas en las que se puede sustituir sin problema.

Artículo tomado del siguiente enlace.