Pero ¿sabías que la manera de cortar la carne influye en su dureza? Aunque existan otros factores que lo determinan, a la hora de disfrutar de su consumo esto también es un aspecto importante.

No es que se “ablande”, sino que más bien va a facilitar su masticación una vez cocinada. Por eso es muy importante que, desde el comienzo, solamente confíes en piezas de auténtica calidad premium como las que te ofrecemos en Grupo Miguel Vergara. Y, por supuesto, que sigas estos pequeños consejos para saborear de la manera más tierna y adecuada la carne de vacuno.

Qué es la dureza de la carne

La dureza de la carne es la capacidad de la carne para poder ser cortada y masticada. ¿Y qué es lo que lo determina? El primer factor fundamental es su calidad. Por eso solamente logrando el Bienestar Animal de nuestro ganado se consiguen carnes de calidad superior y diferenciadas con un punto de terneza sin igual.

Pero también es importante tener en cuenta su grado de maduración, la cantidad de músculo, la ubicación del corte o la raza del animal. No obstante, de nada sirve comprar carne online exquisita si luego no se sabe aprovechar entre los fogones. Y uno de los motivos por los que se podría arruinar la pieza sería la de realizar un corte incorrecto sobre ella.

Cómo cortar la carne para que quede blanda

Para que la carne quede tierna y se pueda disfrutar de toda su calidad es fundamental conocer el tipo de composición que tiene. Es decir, normalmente los músculos de la carne forman fibras paralelas, por lo que la carne se debe cortar en línea perpendicular a ellas para que quede tierna.

En este caso es sencillo realizar el corte: tiene que ser transversal a la dirección de las fibras para romperlas y ganar en jugosidad. Así, estas fibras serán más pequeñas y cortas por lo que, no solo se masticará mejor, sino que esos jugos se liberarán con mayor facilidad.

El colágeno aporta dureza a la pieza

Uno de los factores determinantes que hace que una pieza de carne posea mayor dureza es el colágeno. Se trata de ese tejido conjuntivo que envuelve las fibras musculares desarrolladas con el trabajo físico muscular y la edad de la res. No obstante, que estas piezas posean mayor colágeno o dureza no quiere decir que no tengan calidad ni sean malas. Simplemente nos indican que deben cortarse y cocinarse de una determinada manera para apreciar todo su sabor. Es más: el colágeno aportará esa terneza a la pieza si se cocina adecuadamente.

Por eso podemos concluir que, aunque la manera en la que se corta la carne influye de forma decisiva en su dureza y en saborear una carne jugosa, la forma de cocinado es también otro aspecto trascendental.

Cómo lograr la terneza adecuada en la pieza

Aunque haya cortes como la carne tomahawk en las que no te haga mucha falta seguir estos consejos (porque ya te la ofrecemos lista para su cocinado), sí que te viene bien conocer cómo conseguir la terneza en otros cortes concretos.

La clave: optar por carne de calidad diferenciada, y después, ser cuidadoso en su preparación hasta que la disfrutas. No existe una carne más dura que otra sino, más bien, un cocinado idóneo para cada pieza. Sigue estos pasos para lograr que todas queden tiernas y sabrosas.

Elegir la pieza apropiada a la receta

En función de la receta que vas a elaborar, la elección del tipo de corte es fundamental. Su grado inicial de terneza determinará su elaboración concreta. Por ejemplo; para preparar adecuadamente un steak tartar no puedes emplear la misma carne que para un guiso: una requiere un corte magro (solomillo) y la otra una materia prima con alta presencia de colágeno (rabo).

Efectuar el corte correcto

Teniendo presente la dirección de las fibras musculares de la pieza (no todas están de forma paralela a la carne), has de efectuar el corte perpendicular que las rompa. Esto permitirá que se mastique de forma fácil notando su terneza y jugosidad. Recuerda emplear un cuchillo liso, bien afilado con un corte lento y fluido. No dejes los filetes muy finos, ya que se secan más rápido y pierden jugosidad.

Hacer un adecuado cocinado

Al igual que sucede con la steak burger, el tipo de pieza es clave para determinar su cocinado. Una hamburguesa no necesita el mismo tiempo en los fogones que un brisket, por ejemplo. Son preparaciones diferentes que requieren de un cocinado distinto, aunque hay similitudes como atemperar la carne antes de cocinarla. En cualquiera de los casos, las carnes más fibrosas requieren de un mayor tiempo de cocción para disfrutarlas adecuadamente.

Cortarlo y presentarlo correctamente

La última prueba de que se ha cocinado correctamente es a la hora de consumirla. Si cortas la pieza debes observar su jugosidad y posteriormente notar su terneza al masticarla sin haber perdido la intensidad de su sabor. Así, de esta forma, estarás disfrutando de la terneza adecuada de la pieza, sin importar de qué tipo sea.

Cuáles son los cortes de carne más duros

Aunque hablemos de cortes de carne más duros, en realidad se trata de aquellos que requieren de un cocinado más paciente para disfrutarlos. Es decir, distintos cortes ideales que conforman la mejor carne para guisar.

Por ejemplo, el rabo de Angus o el brisket. Cortes absolutamente irresistibles que en asados o guisos son toda una delicia por su intenso sabor y terneza.

Disfruta de todo el sabor al cortar la carne correctamente

Como ves, la forma en la que se corta la carne influye decisivamente en su dureza a la hora de realizar el masticado. Pero, además, existen otros factores que hacen que tu carne posea una terneza superior como su calidad. Por eso en Miguel Vergara te ofrecemos la mejor carne premium para deleitarte con el sabor más intenso y exquisito del vacuno.

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