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Cómo manejar los requerimientos nutricionales en las pasturas

05 de Noviembre 2013

Aunque el análisis de pérdidas energéticas resulte complejo, las recomendaciones se resumen a actividades e inversiones básicas y ortodoxas:

  • Proveer en todos los potreros de sitios con sombra y barreras de viento, naturales o artificiales

- Proveer de suficientes espacio de abrevadero con acceso constante a agua limpia

  • Planificar puertas de ingreso y salida de potreros en las zonas más altas o bien drenadas para evitar acumulación de lodo

  • Mantener las cercas en buen estado

- Implementar sistemas de pastoreo rotacional por franjas

  • Planificar el pastoreo de acuerdo al crecimiento y tipo de pasto para maximizar el consumo de materia seca digestible. Por ejemplo, mientras que se recomienda pastorear el rye grass cuando tiene 3 hojas, el kikuyo se recomienda en 6 hojas.

  • Establecer programas rutinarios de análisis de suelos y pastos, y las fertilizaciones correspondientes para suplir deficiencias y mantener el flujo de nutrientes

Implementar un sistema de mejoramiento genético que evite potencial de producción lechera superior al que puede suplir el potrero.

El principal factor en el manejo de pasturas es la carga animal. ¿Cómo sabemos cuando la carga animal es la correcta? La primera regla básica es siempre: “Ajustar la cantidad de cabezas en relación a la cantidad de forraje disponible”. La disponibilidad de pasto cambia de acuerdo a la pastura, al tipo de suelo, a la temperatura, a la lluvia y a la carga que pongamos o sea que es variable por lo tanto la carga animal no puede ser fija sino que tiene que ser flexible y eso significa hacer ajustes periódicos de carga.

El ganadero conoce la medida de su finca por el área del perímetro, pero casi ninguno sabe cuánto mide cada potrero al interior del predio. Consideran que mientras el potrero tenga algo verde hay comida suficiente para el ganado, no se preocupan por cuanto pasto produce el potrero, pues compensan con extensión de área.

Normalmente el ajuste de carga se hace subjetivamente o sea a “ojo”, pero hay técnicas que nos permiten hacerlo basándonos en datos que se toman de las pasturas como: Tasa de crecimiento, producción de forraje, composición botánica, altura, disponibilidad.