Algunos quesos son más grasos, salados o calóricos que otros, lo que puede afectar a nuestra salud si los consumimos en exceso. Por eso, es importante saber qué tipos de queso son los más saludables y cómo elegir el mejor queso para nuestra dieta.

Los quesos se clasifican según su contenido de agua y de grasa. Así, podemos distinguir entre quesos frescos, semicurados y curados. Los quesos frescos son los que tienen más agua y menos grasa, por lo que son más ligeros y suaves. Algunos ejemplos de quesos frescos son el queso blanco, el queso de Burgos, el queso cottage o el queso ricotta. Estos quesos son ideales para consumir como tentempié, para untar en pan o para preparar ensaladas, salsas o postres.

Los quesos semicurados son los que tienen un contenido medio de agua y de grasa, por lo que son más consistentes y sabrosos que los frescos. Algunos ejemplos de quesos semicurados son el queso manchego, el queso gouda, el queso edam o el queso emmental. Estos quesos son perfectos para comer en lonchas, para gratinar o para acompañar frutas o frutos secos.

Los quesos curados son los que tienen menos agua y más grasa, por lo que son más duros y fuertes que los anteriores. Algunos ejemplos de quesos curados son el queso parmesano, el queso roquefort, el queso cabrales o el queso cheddar. Estos quesos son ideales para rallar sobre pastas, pizzas o sopas, para hacer salsas o para degustar con vino.

Los quesos frescos son más saludables

En general, los quesos frescos son los más saludables porque tienen menos calorías, grasa y sodio que los demás. Sin embargo, también aportan menos proteínas y calcio que los semicurados y los curados. Por eso, lo mejor es variar el tipo de queso que consumimos y optar por las versiones más bajas en grasa y sal cuando sea posible. Además, hay que tener en cuenta las cantidades que comemos, ya que el queso es un alimento muy calórico y puede contribuir al aumento de peso si se abusa de él.

El queso es un alimento delicioso y nutritivo que nos ofrece muchos beneficios para nuestra salud si lo consumimos con moderación y equilibrio.

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