/?w=256&q=100 "Alfonso Santana Díaz")
La hora cero de la liberación del mercado lácteo con Estados Unidos está a la vuelta de 6 meses. Con cero aranceles se estima que ingresará al país un volumen importante de leche en polvo suficiente como para producir un gran remezón en toda la cadena láctea colombiana, principalmente en el segmento primario, es decir, entre los productores ganaderos.
Desde que se firmaron los TLC, ya hace más de 20 años, se advirtió sobre la necesidad de hacer más eficiente y competitivo el eslabón productor. Incluso se logró para tal fin una financiación de la Unión Europea. Y, de hecho, desde esa época hasta ahora los indicadores de la ganadería de leche especializada han mejorado pese a los pocos, fragmentados y limitados indicadores que se tienen. La verdad sea dicha, ha faltado un observatorio de indicadores productivos, reproductivos y económicos de este sector habida cuenta que se iba a exponer a la competencia internacional, y por tal motivo se requería medir lo poco o mucho que se hiciera al respecto y sobre todo cómo se socializarían.
La Encuesta Anual Agropecuaria de 2019 (la última disponible) dice que la producción promedio de leche por vaca al día es de 6.3 lts. (no habla de lechería especializada, aunque para los departamentos de Antioquia y Cundinamarca, en donde se ubican dos importantes cuencas lecheras, el dato reportado es de 11.6 lt). Las series estadísticas que tiene la web de Fedegán incluyen unos indicadores de lechería especializada que muestran cómo está actualmente este sector (2024), y que me he permitido transcribir para que usted amigo ganadero los tome como marco de referencia frente a los resultados que obtiene en su ganadería y logre tener un esbozo de su posición competitiva.
La verdad es que lo que muestra este cuadro no es muy alentador. Son sólo 5 indicadores de la lechería especializada por departamento. El primero es la tasa de natalidad. El promedio nacional es del 57 %, lo cual dista mucho de generarle capacidad competitiva al sector y muestra el gran esfuerzo que habría que hacer para llegar a un 70 %.
El segundo es el indicador de producción de leche medido como lts/vaca/día. El promedio se ubica en 12 lts, aunque los principales departamentos están por encima de 14 lts/vaca/día, hay otros que están muy rezagados.
El tercero es la edad al primer parto. Y aquí si se pone el tema color hormiga. Nos dice que el promedio es a los 34 meses, oscilando entre 30 y 38 meses, que está muy lejos de los 24 meses de que hablan algunos artículos.
El cuarto es el intervalo entre partos, cuyo promedio es de 521 días. Un sólo departamento está por debajo de 400 días.
Y finalmente está el indicador de Días en leche, que, excluyendo a Cauca, presenta un promedio a nivel nacional de 279 días.
Hay muchos indicadores técnicos que son necesarios, pero no se tienen en forma sistematizada y secuencial. Hay algunos estudios de estudiantes de pregrado o de algunas entidades, pero no muestran cómo está el nivel productivo y reproductivo del sector en una región o en el país.
La pregunta es qué tanto y si esa mejora que se ha tenido en el transcurso de los 20 años —independientemente de los temas cambiarios y de los de la coyuntura de mayor o menor volumen de producto en los mercados internacionales que, en general, han favorecido la importación de leche en polvo y sus derivados— es suficiente para afrontar ese nuevo reto que implica para la ganadería colombiana el libre comercio en 2026. Nótese que no hablamos del doble propósito, ni de las cifras marco de este sector, que produce más de 7.712 millones de litros de leche al año, al cual están dedicados más de 350 mil ganaderos, y cuyo mercado de leche cruda es de 11,6 billones de pesos, o de US$2.849 millones.