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Crisis y oportunidad

Por - 19 de Octubre 2015

El día de ayer tuve oportunidad de participar en el Consejo de ministros convocado por el Presidente de la República Juan Manuel Santos en Arauca, con el objeto de pasar revista a la marcha de las medidas tomadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis que se desató en la frontera con Venezuela luego que esta fuera cerrada de manera abrupta y unilateral por parte del presidente Maduro.

El día de ayer tuve oportunidad de participar en el Consejo de ministros convocado por el Presidente de la República Juan Manuel Santos en Arauca, con el objeto de pasar revista a la marcha de las medidas tomadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis que se desató en la frontera con Venezuela luego que esta fuera cerrada de manera abrupta y unilateral por parte del presidente Maduro.   Ya han transcurrido casi 2 meses desde que se tomó esta absurda decisión, acompañada de la violenta expulsión de colombianos residentes en el hermano país y del éxodo masivo de muchos de ellos, que salieron despavoridos a consecuencia de la persecución de la cual fueron objeto solo por su condición de colombianos. Entre unos y otros, según los registros de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (UNGRD) suman 22 mil personas desplazadas, en condiciones sumamente precarias.   Por fortuna, esta vez las autoridades no se dejaron sorprender y respondieron a esta emergencia humanitaria de manera eficaz e inmediata, sin darle pábulo a la improvisación. Empezando por la atención urgente para brindar albergue y manutención a estas familias por parte de la UNGRD, no hubo una sola familia que no encontrara cobijo y alimentación por parte del Estado, que actuó de manera articulada y ordenada a través del Comando Unificado del cual participaron 45 entidades públicas tanto del orden nacional como territorial.   Pasados los primeros días se procedió a ofrecerles a los damnificados una oportunidad de empleo formal temporal, generándoles un ingreso mientras se les gestionaba una ocupación más estable. Primero fue en Cúcuta, en donde el Ministerio del Trabajo a través de la Unidad de empleo contrató a 200 personas para la recolección de la cosecha de café y ahora es en los municipios de Maicao y Uribia en donde se están contratando otras 1.000 personas a través del Departamento para la Prosperidad Social, DPS.   La verdad sea dicha, este Gobierno se había anticipado a delinear una Estrategia para las fronteras a través del Plan de Desarrollo Prosperidad para todos (2010 – 2014), que tuvo su desarrollo a través del Documento CONPES 3805 Prosperidad para las fronteras expedido en mayo del año anterior. Allí se contempla toda una batería de medidas tendientes al fortalecimiento de las fronteras, las cuales se vieron reforzadas en el Plan de Desarrollo Todos por un Nuevo País (2014 – 2018), tendientes a cerrar las brechas que las separan del resto del país.   No dudó el Gobierno Nacional en declarar la Emergencia económica para tomar las medidas conducentes, no solo para superar la tragedia humanitaria que se había suscitado en la frontera con Venezuela, sino para preparar a las regiones de frontera para encarar esta nueva realidad. Al amparo de la misma se han expedido 12 decretos que cobijan a 20 municipios de 7 departamentos limítrofes con Venezuela. Entre ellos se destaca la exención temporal del IVA para los productos de la canasta básica familiar, así como electrodomésticos, calzado y materiales para la construcción, lo cual, además de hacerlos más asequibles, ha contrarrestado el desabastecimiento, el acaparamiento, la especulación y ha contribuido enormemente a la reactivación del comercio local.   Por su parte, el Ministerio de Comercio exterior a dispuesto de medidas arancelarias y facilidades de crédito blando, con la finalidad de atraer empresas productivas que generen empleo e ingresos a la población.   Se dispuso, igualmente, ampliar los cupos de combustibles en la frontera con el fin de evitar el desabastecimiento, a consecuencia no solo del cierre de la frontera sino del golpe infligido por la POLFA al flagelo del contrabando. Tanto Norte de Santander como La guajira y Arauca están siendo abastecidos con combustible refinado por ECOPETROL a precios subsidiados.   Ha dispuesto, además, el Gobierno desembotellar a la Alta guajira y al Departamento de Arauca, regiones estas aisladas del resto del país y confinadas, que para modo de comunicarse por vía carreteable deben franquear la frontera con Venezuela, ahora cerrada. Pues bien, el 28 de este mes se adjudicará la Licitación pública para los estudios, diseños y mejoramiento de la vía que unirá la cabecera del Municipio de Uribia en La guajira con Nazareth en la Alta Guajira. Y en este Consejo de ministros se le dio vía libre, a través de un Contrato – Plan entre la Nación y Arauca, a la ejecución de las obras para que muy pronto sea una realidad la Ruta de la soberanía que unirá a este Departamento con los santanderes.   Es claro que las fronteras de Colombia con nuestros países hermanos requieren mucho más que paliativos, se deben acometer con prontitud las medidas de carácter estructural que les permitan contar con una economía sólida y diversificada, más que dependiente de nuestros países vecinos interdependiente. Solo así podremos estar curados de espantos ante eventualidades como la que hoy tenemos que lamentar en la frontera con Venezuela y de paso estar preparados para aprovechar las oportunidades que se presentarán cuando las relaciones entre los 2 países vuelvan a la normalidad, que habrá de ser más pronto que tarde.