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El ajuste al precio de la leche

Por - 21 de Marzo 2018

Solo hasta el día de ayer en la mañana terminó por hacerse el ajuste anual a la Resolución 017 de 2012, que no es otra cosa que el incremento que se hace al precio del litro de leche de acuerdo a su calidad en grasa, proteína y sólidos.

El ajuste fue del 4 %, escasamente la inflación registrada en 2017, que deja sin un incremento real el ingreso que recibe el productor por cuenta de la venta de leche. Más difícil resulta el escenario si se tiene en cuenta que los costos de producción se incrementaron en conjunto un poco más de 8 %.   Es lamentable la situación para el productor de leche, quien debe asumir todos los riesgos de la producción, enfrentarse al clima, a la geografía para comercializar su producto y a las mismas alteraciones del orden público, para que no se le reconozca un justo papel en la seguridad alimentaria del país.   De acuerdo a las cifras de FEDEGAN, al hacer un simple análisis indexado del comportamiento del precio del litro de leche, lo que se encuentra es que en términos reales lo que se le paga hoy al ganadero es idéntico a lo que se le pagaba en el año 1999. Dos décadas con pérdida de poder adquisitivo que al fin y al cabo se traducen en desmejoramiento económico: pobreza.   De la misma forma, pero esta vez con las cifras de ANALAC, se encuentra que hoy el precio de la leche debería estar alrededor de los $1.420 por litro, y escasamente alcanza los $1.050 a quien bien le pagan. Es una pérdida en el ingreso real de 26 %. Más preocupante resulta el entorno si se evalúa que existen normas como la Resolución 083 de 2018 en donde el precio sería hoy día menor a $780 por litro.   Pero lo que más lamento se funda en los siguientes argumentos. Veo anualmente como los productores de leche, a través de su Fondo de Estabilización de Precios, salen a rescatar las ventas de la industria ante las dificultades de la comercialización debido a las “enlechadas”, especialmente las de leche en polvo importada. Se han desarrollado instrumentos como el pago al almacenamiento de leche, las compensaciones a las exportaciones o al consumo interno, y recientemente las subastas en la Bolsa Mercantil, que bien benefician a toda la cadena de valor.   Son los productores de leche los que siempre salen al rescate. Aun así, hoy apenas a unas horas del ajuste realizado de 4 % al precio de la leche, ya se escuchan los lamentos industriales de haber sido un exagerado incremento, que afectará su competitividad.   Durante casi dos décadas he visto las cifras de los productores y sus costos, y sin duda han mejorado en productividad y competitividad. Ya es hora que empecemos a analizar las cifras de la industria y nos demos cuenta en donde está la verdadera pérdida de competitividad que no les permite exportar.   Sin embargo una buena noticia. El Ministerio de Agricultura por iniciativa propia se dio a la tarea de actualizar las bonificaciones por BPG que pasarán de $10 a $14,5 cada una. Esperemos que la industria no encuentre la forma de descontarlas. Seguro que lo hará.