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El momento perfecto

Por Mariana Navarro Sanint - 18 de Diciembre 2018

Ganadería, lechería, periodo de espera voluntario reproducción, y eso. Dejar pasar el tiempo es costoso y en una lechería es además valioso.

Usted llega a un restaurante y le dicen: “Disculpe que la comida todavía no este buena ni bien presentada, es que hemos cambiado mucho de cocineros”. ¿Pediría algo para comer? ¡…Yo no!   Esperar a encontrar el momento perfecto es más común de lo que usted cree. Y aunque hay labores para las que esperamos que este lloviendo, otras que se realizan en época de verano, y algunas crías de ganado se hacen estacionales, es uno de los errores que no permiten tener éxito. Las cosas hay que hacerlas AHORA, después no sabemos si existirá la oportunidad.   ¿Usted ordeña por épocas o TODOS los días? Las lecherías especializadas lo hacen sin importar si es o no feriado, si llueve o hace sol. Esta cada vez más claro que cada día que pasa en el que usted tenga una vaca sin estar produciendo leche eso tiene un costo monetario y por lo tanto las hembras del hato se deben preñar lo antes posible. Hemos obviado que es igual o más costoso cada día que pasa sin prevenir una mastitis.   La rotación continua de personal se presenta ahora en muchos campos laborales. Las lecherías no son la excepción. Tristemente hay que entender y -de lo posible cambiar- el hecho de que socialmente, con algo de responsabilidad nuestra, sea visto con mayor respeto e importancia alguien de corbata que trabaja en la ciudad que quien labora en el campo y no siempre esta con la ropa limpia. Una de las formas de darle el lugar a los empleados es capacitándolos, haciéndolos sentirse importantes y capaces, y trabajando en una empresa con directrices claras.   Teniendo presente que es más fácil enseñarles desde el principio la forma como se hacen las cosas en la empresa, siempre es bueno tener protocolos claros y recordárselos. Después de que usted se sienta cómodo con el personal, y ya lleve un tiempo con una rutina es más factible que cuando se la quiera cambiar los resultados no sean los esperados.   CADA VEZ que su vaca entra a ordeño (2 veces al día, 14 veces a la semana, y 60 veces al mes) existe el riesgo de que en esa lactancia usted pierda entre 110 y 550 litros de leche por individuo. Esto sin sumar los costos de la mano de obra adicional por el manejo que necesita una vaca con mastitis, la aplicación de medicamentos, la afectación a la condición corporal del animal, el aumento del riesgo de contagio de mastitis a los individuos sanos, la afectación en la reproducción porque se ha descubierto que la inflamación de la ubre puede causar una disminución en la fertilidad, además del riesgo de perder el individuo enfermo.   Cuando usted empieza a laborar en una empresa le explican sus labores desde un inicio, no esperan a saber si usted se queda. La mejor vacuna para la mastitis es una adecuada rutina de ordeño y un buen manejo del hato. No se excuse en rotación de personal, la capacitación de la rutina de ordeño en fundamental, de urgencia y prioritaria; como son las capacitaciones de las labores en cualquier empresa organizada.   Que sea el último año que termina sin organizar la rutina de ordeño y capacitar a quienes están en contacto directo con las fabricas de leche de su empresa. Uno de los propósitos inaplazables para el primer mes del año. Y no se rindan, así como todos tuvimos que escribir las letras una y otra vez hasta aprenderlas, ellos necesitaran recordatorios de cómo se hace hasta que lo incorporan automáticamente en su rutina.   FELICES FIESTAS   Mariana Navarro Sanint Médico Veterinario Zootecnista. Universidad Tecnológica de Pereira [email protected]