¡El parto de las primíparas!

La novilla y futura vaca nos va a empezar a retornar la inversión y el monto de retorno depende, entre otros factores, de cómo se sienta durante el parto.   La duración de una gestación bovina es de alrededor de 284 días.   Cuando se acerca el momento del parto, la vulva se ve lisa y más grande, el flujo que sale por la vulva es transparente, y el caminar es diferente porque la relaxina ha cumplido la función de relajar la pelvis para permitir la salida de la cría. El proceso de parto puede durar entre 30 minutos y 2 horas.   ¡Es fundamental que la vaca este tranquila!   Lo ideal es que para la expulsión de la cría la madre esté echada y después se levante, momento en el que se presenta la ruptura del cordón umbilical. Si la vaca siente una amenaza hacia ella o su futura cría, va a estar intranquila y de pie para poder huir, arriesgando la salud de la cría. Evite estar muy cerca y no permita la presencia de caninos ni aves carroñeras cerca al lugar donde paren sus novillas.   ¡Dele tiempo!   Si nota que algo puede estar mal, revise la acomodación de la cría, si es la adecuada retírese nuevamente.   ¡Sepárela de las multíparas!   En una columna anterior mencioné la importancia del lamido como indicador de bienestar de la salud de los bovinos, este también es un comportamiento importante para el bienestar de una vaca post parto y su cría.   En las lecherías especializadas es común ver unas vacas que tienen activo el instinto materno desde unos días antes del momento del parto y están atentas a cualquier recién nacido, mientras que las primíparas tardan en reaccionar y no alcanzan a lamer la cría antes que las mamás putativas. Aunque se puede entender como una ayuda aceptada socialmente por la jerarquía que en ese momento rige el lote de las vacas próximas, haga todo lo posible para tener separadas las primíparas y las multíparas en el momento del parto; el lamido no sólo es importante para activar las respuestas sensoriales de la cría, el líquido amniótico tiene efectos analgésicos que ayudan a reducir el dolor después del parto, entendiendo que la primípara experimenta mayor dolor que las demás, se hace aún más importante la ingesta del líquido que cubre el recién nacido. De este momento dependerá el desarrollo del sistema inmune de la cría, la bajada de la leche de la madre, y la relación que ella tenga con los humanos según su recuerdo de ese momento de dolor.   Tenga presente que las vacas son las reinas de su negocio, trátelas como tal. No olvide que tienen memoria y de pronto lo reconocen.   Mariana Navarro Sanint Médico Veterinario Zootecnista. Universidad Tecnológica de Pereira [email protected]