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Eln, paz y Venezuela

Por Francisco Santos - 01 de Noviembre 2016

El proceso de paz con el Eln que apenas comienza tiene muchas variables que lo hacen muy complejo. También es, sin duda, la oportunidad de ponerle fin a una violencia histórica que ha azotado a Colombia por décadas. Veamos las variables y los actores que afectarán esta negociación.

El proceso de paz con el Eln que apenas comienza tiene muchas variables que lo hacen muy complejo. También es, sin duda, la oportunidad de ponerle fin a una violencia histórica que ha azotado a Colombia por décadas. Veamos las variables y los actores que afectarán esta negociación.

La primera es el proceso con las Farc. Terminar este proceso bien, con un país unido alrededor de la paz, incentiva y facilita esta negociación. Un conejo al plebiscito y un país dividido en torno a la paz genera un escenario de perturbación e incertidumbre política hasta 2018 que enreda la implementación del acuerdo con las Farc, facilita el crecimiento militar del Eln y enreda el éxito de ambas negociaciones.   Una segunda variable, positiva, es tener en el equipo negociador un psiquiatra brillante como Alberto Fergusson. La guerra deshumaniza. Dar la orden de asesinar, de secuestrar o de reclutar cambia al ser humano. Una mirada fresca en la mesa de negociación ayuda a entender el otro, en especial los traumas del victimario, ayuda a generar empatía y facilita sin duda una negociación que comienza por entender al opositor y que necesita de la construcción de un alto grado de confianza. Fergusson sin la menor duda puede jugar un papel importantísimo en ese sentido.   La historia del Eln también es una variable a la hora de manejar y llevar a buen puerto esta negociación. La diferencia entre el Eln y las Farc es que el primero es un partido armado mientras el segundo es un ejército con partido. Eso quiere decir que las Farc imponen decisiones de arriba hacia abajo, lo que los marxistas llaman el centralismo democrático, mientras el Eln es al revés, de sus bases hacia los mandos.   Esta es la razón por la cual el Eln crea un proceso dual con el Gobierno y con la sociedad. Una mesa paralela consultiva con la sociedad que hace más difícil llegar a acuerdos pero se evitan negociaciones secretas que sorprendan a la sociedad tal y como sucedió con las de las Farc. De la misma manera, dificulta el cierre de la negociación pues para esta organización como asume las discrepancias entre una y otra mesa, así sea consultiva, y como maneja su cohesión interna son 2 elementos que hacen más complejo el cierre del proceso.   Una variable fundamental es Venezuela. La dependencia del Eln del régimen venezolano es clara e incluso en otros momentos de esta negociación los negociadores han visto como los diálogos no avanzan. Durante el cierre de la frontera Venezuela utilizó a este grupo guerrillero para presionar al Gobierno colombiano.   Hoy con una Venezuela inestable, con la Asamblea enfrentada al Gobierno, con un entorno internacional que se le cierra a Maduro y con una crisis económica devastadora, Maduro seguro tratará de utilizar su capacidad de presión para obtener oxígeno del Gobierno de Juan Manuel Santos.    ¿Qué tanto margen de maniobra tiene el Eln frente a un régimen que los ha apoyado desde hace más de 18 años? Durante las épocas más difíciles en términos militares Venezuela fue refugio de mandos y de tropas. Desde Caracas el Eln tuvo apoyo logístico y político e incluso extorsiones y secuestros se negociaban o se ejecutaban al otro lado de la frontera. Esa historia sin duda va a impactar la negociación.   Finalmente, el inicio de la negociación por el tema humanitario es un buen síntoma pero quedan 2 preguntas. ¿Le van a cobrar a los secuestrados una vez liberados como ya lo ha hecho antes el Eln? Y segundo, ¿estará dentro de las personas liberadas Octavio Figueroa comerciante de la Guajira?   La Patria, Manizales, 30 de octubre de 2016