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Ganadería colombiana: 500 años

Por José Félix Lafaurie Rivera - 26 de Septiembre 2025


El pasado 29 de julio hace quinientos años, en 1525, día de Santa Marta de Betania, la agradecida madre del resucitado Lázaro, el sevillano Rodrigo de Bastidas arribó con cinco embarcaciones a la bahía de Santa Marta, que él mismo había descubierto y bautizado el 23 de febrero de 1502, el día de Santa Marta de Astorga, mártir de la iglesia del siglo III.

Así que, en este segundo viaje, en cumplimiento de la capitulación otorgada el 6 de noviembre de 1524 por Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, Bastidas fundó a Santa Marta en la bahía del mismo nombre, razón por la cual la ciudad se conoce como “dos veces santa”, atributo que se suma al de ser la más antigua de Colombia y del territorio continental americano.

No obstante, las obligaciones de Bastidas, además de poblar la provincia y la ciudad con al menos “cincuenta vecinos, que los quince de ellos sean casados y tengan consigo a sus mujeres”, incluía también la de “haríais en ella granjerías y crianzas y poníais en dicha tierra doscientas vacas y trescientos puercos, y veinte y cinco yeguas y otros animales de cría…”.

En el proceso de construcción de la historia suelen pasar inadvertidos algunos hechos que luego el tiempo se encarga de convertir en relevantes, como el nacimiento de la ganadería colombiana el día de la fundación de Santa Marta, cuando pisaron tierra americana los primeros animales de la especie bovina, algo que no fue difícil para Bastidas, quien se había establecido en La Española, isla que hoy comparten República Dominicana y Haití, donde se convirtió en rico comerciante y ganadero con más de 8.000 vacunos.

A partir de la historia de Rodrigo de Bastidas, que terminó con la fundación de Santa Marta y su muerte en Cuba, en 1527, se inició una nueva historia: la de la ganadería colombiana, que fue creciendo a partir de cinco factores fundamentales:

Primero: el crecimiento de la población y de la demanda de carne y leche. Segundo: la economía eminentemente rural durante la Colonia y parte de la República convirtió a la ganadería en actividad central en la generación de riqueza. Tercero: la diversidad genética con la consolidación de las razas criollas y la aclimatación del Cebú, de origen asiático y su versión americana, el Brahman, y de las razas europeas.

Cuarto: El desarrollo de la institucionalidad gremial en el siglo XX, con los comités de ganaderos, las asociaciones de raza, los fondos ganaderos departamentales, la Federación Colombiana de Ganaderos, FEDEGÁN, como gremio cúpula en 1963, y el Fondo Nacional del Ganado en 1993, como hitos principales de este proceso.

Quinto. Con los recursos parafiscales, el esfuerzo ganadero y el apoyo variable de los gobiernos, con excepción lamentable del de Santos, la ganadería ha alcanzado logros importantes: La certificación de país libre de fiebre aftosa, el crecimiento de las exportaciones, un gran desarrollo genético, la modernización tecnológica y el liderazgo en ganadería sostenible a partir de Sistemas Silvopastoriles.

El 2 de octubre, en Santa Marta, celebraremos esta historia de grandes logros en medio de dificultades por el abandono y la violencia rural, pero los ganaderos, como reza nuestro himno, “no nos damos por vencidos ni bajamos nuestros brazos”. Hoy, 700.000 ganaderos en todo el país, con un hato de 30 millones de animales, producen anualmente más de 7.000 millones de litros de leche y cerca de un millón de toneladas de carne, un aporte esencial a la seguridad alimentaria y la economía nacional.

Son muchos los retos hacia delante …, falta mucho por hacer, sí…, pero lo estamos haciendo.

@jflafaurie

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