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La impudicia y la pobreza

Por - 08 de Mayo 2013

El presidente Santos un vez más fue noticia, se hizo fotografiar en paños menores reducido a su autentica realidad, en contraste con la apariencia que presenta en forma consuetudinaria.

El presidente Santos un vez más fue noticia, se hizo fotografiar en paños menores reducido a su autentica realidad, en contraste con la apariencia que presenta en forma consuetudinaria. Mostró el Santos real, despojado de la impostura y el aire de estadista. El aparente, salió con la noticia que durante su Gobierno la pobreza ha bajado en un millón 700 mil personas, lo que llama a la reflexión seria.

¿Cómo así que la pobreza ha disminuido? El país ha visto que bajo su Gobierno la economía se ha desacelerado como quiera que el año anterior cayó a un 3.5 y en éste se espera del mismo orden evidenciando un bajonazo que ya le cuesta al país más de $7.6  billones de pesos;  que el sector industrial y manufacturero experimentó un resultado negativo del 0.7 y que el desempleo se mantiene por encima del 12 %, el peor de toda la región.

De otra parte, la reducción de los ingresos por causa de la desaceleración económica presiona al déficit fiscal afectando los rubros de Gasto Social, que son los que pueden incidir en la reducción de la pobreza. En consecuencia esto, en absoluta lógica económica, no es posible. Santos puede presentarse sin reato en su real y autentica dimensión, es él. Lo que no puede es, con la mayor impudicia, soltar al desgaire conclusiones que no tienen asidero en la realidad, sobretodo en tema tan sensible como es la pobreza. (Columna: A la brava)

Al auscultar las fuentes encontramos lo que pudo dar base para tal desaguisado. Resulta que la Mesep, misión para el empalme de series de empleo y pobreza concluyó su trabajo mediante el que se cambió el sistema de medición de pobreza en Colombia. Antes era sobre la base de los ingresos monetarios de la unidad familiar, ahora se pasó a aplicar el índice multidimensional de pobreza, IMP que en verdad, se aproxima más a una real definición de pobreza. Este mide el entorno de una familia que incluye: educación, su calidad y extensión, trabajo infantil, desempleo e informalidad, acceso al aseguramiento de la salud y condiciones de salubridad de la vivienda. Todas estas variables operan en el largo plazo.

La Declaración de los Expertos, que publica el Dane, explica las diferencias en los dos sistemas de medición y al comparar las cifras para el año pasado, se encuentra una diferencia de 5.7 que es la que quiere presentar como reducción de la pobreza. El director de Planeación Nacional, Dr. Santamaría no se sabe si desconoce el tema o, lo que es peor, lo tergiversa.  (Lea: Casi la mitad de los colombianos tienen una imagen negativa de Santos)

El tema de la pobreza es serio y complejo si analizamos sus causas. Ser pobre no es solo la falta del recurso económico para satisfacer las necesidades mínimas, sino la imposibilidad de superar otra serie de condicionantes complejos. Amartya Sen, Nobel de Economía 1998, sostiene que además de poder superar los condicionantes mínimos, para salir de la pobreza se exige la libertad para poder lograrlos  y esta depende del entorno social y político.

En Colombia la concentración del ingreso es consecuencia del modelo Cepalino de Economía del siglo pasado. Además, la corrupción rampante y la debilidad e ineficacia de las instituciones acentúan el fenómeno, concluye Transparencia Internacional. El gasto social del gobierno, como las casas gratis es asistencialista y así como la caridad, tienden a perpetuar la pobreza no a superarla. Otra cosa es la Inversión en capital humano, salud y educación de calidad, que sí tiene tasa de retorno social, TRS.

La pobreza no es negocio para nadie. Si se invierte en capital humano, se supera la pobreza y se logran las más altas tasas de crecimiento y desarrollo. Así lo hizo Japón, lo hacen China e India y lo lograron los tigres del sudeste asiático.

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