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La paz postiza que siembra guerras posteriores

Por Juan David Escobar Valencia - 04 de Diciembre 2020

Hace más de 5 años, el 6 de abril de 2015, a raíz del acuerdo de eliminación de sanciones estadounidenses a Irán, dije que más que eliminar la posibilidad de un escalamiento: “lo que podría pasar es que en vez de reducirse la tensión y el riesgo, estos se van a redireccionar. El potencial enfrentamiento cuya probabilidad era inversamente proporcional al cuadrado de la distancia, ahora se va a volver más vecinal y local”.

Señalé que: “como el preacuerdo no le va a quita a Irán la “pistola” sino que se la dejaron a cambio de la promesa de que cambie las balas por unas de salva, su condición de ente armado producirá un aumento en la tensión regional”, y provocaría que “Israel, Arabia Saudita y Turquía, sus rivales principales, ahora intentarán por otros medios neutralizar a Irán”, y por lo tanto: “aunque suene difícil de creer, lo que se podría lograr es que estos tres actores, con intereses propios y diferencias entre sí, serán ahora más amigos, o al menos, menos enemigos”.

Lo que iba lograr el supuesto acuerdo de paz, de los tantos que el ingenuo y peligroso Obama promovió, como el de impunidad en Colombia, es que: “Irán perdería un supuesto enemigo lejano, por varios enemigos verdaderos a pocos kilómetros de distancia. A diferencia de lo que muchos están diciendo, el Medio Oriente será mucho más peligroso que antes”.

Recuerdo que me dijeron las típicas babosadas de los buenistas que creen que el mundo no es como es sino como ellos desearían que fuera, que yo era un “guerrerista” y que el acuerdo de Irán y EE.UU. era la cuota inicial de la anhelada paz del Medio Oriente. Pero el tiempo pone todo en su sitio.

Algunas cosas de las que dije vienen demostrando que no era yo el que estaba perdido, aunque no me alegra que el Medio Oriente se vuelva más peligroso. No tengo espacio para mencionarlas todas, pero quiero destacar lo sucedido la semana anterior, que es una manifestación de lo que dije hace 5 años. ¿Quién iba a pensar hace una o dos décadas que enemigos existenciales como Israel y Arabia Saudita se volverían socios regionales en seguridad? El primer ministro Netanyahu y el Príncipe Heredero y Ministro de Defensa Saudí, Mohammad bin Salman, se reunieron “secretamente” en la ciudad saudí de Noem, acompañados del Secretario de Estado, Pompeo, y el jefe del Mossad, Yossi Cohen, para iniciar un proceso de normalización de relaciones y desarrollar acuerdos de inteligencia para cooperar contra Irán.

El Medio Oriente probablemente nunca estará en paz completa, pero al menos era más fácil equilibrarlo cuando la mesa tenía más de tres patas. Pero el “acuerdo de paz” de Obama con Irán, sembró el peor escenario de inestabilidad al configurar dos bandos, que difícilmente están dispuestos a quedar en tablas. El apaciguamiento no es paz, y siembra guerras peores.