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Las regiones en aprietos

Por CONtexto ganadero - 09 de Marzo 2015

Con la descolgada de los precios y la producción del petróleo, del carbón, del oro y del ferroníquel, productos estos que acaparan el 70 % de nuestras exportaciones, sobrevino una caída de los ingresos tanto de la Nación como de las entidades territoriales.

Con la descolgada de los precios y la producción del petróleo, del carbón, del oro y del ferroníquel, productos estos que acaparan el 70 % de nuestras exportaciones, sobrevino una caída de los ingresos tanto de la Nación como de las entidades territoriales.

En cuanto a las regalías se refiere, obviamente que también están siendo impactadas. Se calcula que por cada dólar que baja el precio del crudo, y solamente estamos hablando de este, el SGR deja de percibir $80 mil millones. El Presupuesto del SGR para los años 2015 y 2016 se aprobó tomando como precio base para el cálculo de sus ingresos USD$85, cuando el precio de nuestra canasta de crudos ronda los USD$48 el barril. Este fue el que se tuvo en cuenta finalmente para el Plan de Desarrollo Todos 2015 – 2018 por un nuevo país y que llevó al ministro Cárdenas a recortar el Presupuesto de inversión anejo al PND $87 billones, al pasar de $790 billones a $703 billones y a disponer un recorte al Presupuesto Nacional de la vigencia 2015 de $6 billones.

Hasta ahora no se ha anunciado ningún recorte al Presupuesto del SGR, pero no habrá necesidad de hacerlo puesto que los recursos que se asignan a los proyectos viabilizados y aprobados a través de los Órganos Consultivos de Administración y Decisión (OCADs) se dan en la misma medida que se cuenta con la disponibilidad de los mismos. Los departamentos y municipios del país, que tienen en el SGR su principal fuente de financiamiento de sus proyectos de inversión se encuentran en un grave predicamento dada la mengua inexorable de las regalías, que puede llegar a ser del orden del 40 %.

Aquí viene en auxilio de las entidades territoriales otra peculiaridad del Presupuesto del SGR que la diferencia con respecto al PGN y es que los recursos del SGR que no se alcancen a ejecutar en la respectiva vigencia pasan automáticamente a la subsiguiente. Este es el caso del Presupuesto bianual 2013 – 2014, el cual debido a las dificultades y obstáculos que se interpusieron en el camino de la tramitación, viabilización y aprobación de los proyectos se dio una baja ejecución. A consecuencia de esta, se encuentran disponibles en este momento $2.1 billones para su asignación a los proyectos a los que se les de luz verde a través de los OCADs. Este rezago en la ejecución se convierte en este momento en la tabla de salvación a departamentos y municipios ante la caída de los ingresos provenientes de las regalías.

No obstante, en la medida que, en promedio, se han venido comprometiendo anualmente $5 billones, dicha disponibilidad de recursos resulta insuficiente para financiar la enorme cantidad de proyectos de gran impacto para las regiones atascados, que siguen haciendo cola a la espera de recibir la asignación de los recursos necesarios y suficientes para su cabal ejecución. Es más, si está latente el riesgo que afrontan los proyectos en curso, imagínese la gran incertidumbre que rodea  a los nuevos proyectos, sobre todo aquellos de gran envergadura que demandan mayores recursos.

Pero, indudablemente, el mayor impacto  de este bajonazo en los ingresos del SGR se sentirá en los departamentos y municipios productores, debido a que el mismo coincide con el fin del período de transición previsto en el Acto legislativo 05 de 2011 y por ello desde este año empezaron a recibir solo el 20 % como asignación directa*, después de recibir el 50 % el primer año de su vigencia (2012), 35 % en 2013 y 25 % el año anterior. Por ello fue menester incluir en elPresupuesto del SGR 2015 – 2016 una compensación a favor de las regiones productoras de $1 billón.*

Ante este cuadro amenazador y en el interés de que no se vean afectados los programas sociales que benefician a la población más vulnerable y de que no se detenga la ejecución de proyectos esenciales, los cuales contribuyen a mantener a flote la economía nacional, reiteramos nuestra propuesta de desahorrar parte de  los recursos del Fondo de Ahorro y Estabilización, FAE, para fondearlos. Ya se hizo a favor de los productores, que se van a ver favorecidos con el desahorro de $354 mil millones provenientes del FAE como parte de su compensación a través de la Ley 1744 de 2014, ahora solo resta que se haga lo propio en beneficio de los no productores.