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Ojo con las restricciones al comercio

Por Oscar Cubillos Pedraza - 03 de Mayo 2022

De nuevo la industria frigorífica, no toda, insiste en que implementar restricciones a lo que se exporta es la única solución para que los precios de la carne al consumidor tiendan a la baja, inicialmente sus objetivos se centran en establecer un peso mínimo a la exportación de bovinos en pie ¿realmente la restricción bajará el precio?

Bien es sabido que hace unos días en el marco del Consejo Nacional de la Cadena Cárnica Bovina solo dos gremios votaron negativo a la implementación de regulaciones en las exportaciones de bovinos en pie: la ANDI (Cámara de Alimentos) y FEDEGAN. Días después se sumaría UNAGA.

Las consideraciones de la ANDI son muy acertadas pues consideran que las problemáticas frente al alza del precio de la carne no se concentran en una única variable y establecer un peso mínimo de exportación no resuelve el problema. Al contrario, la industria frigorífica inició su solicitud pidiendo tal peso mínimo, pero ya van subiendo, y ahora además hablan de contingentes de exportación (me acordé de Petro cuando dice que no quiere reelección, en fin).

En el caso de las razones técnicas de FEDEGAN también hay elementos de interés de por qué es inconveniente establecer restricciones. Lo primero, el precio del novillo gordo no solo ha subido en Colombia, es una tendencia mundial. Igual situación ocurre con la carne, que si fuera más barata en otro mercado estaríamos importando, pero no lo hacemos porque la carne colombiana termina siendo más barata.

Lo segundo, las caídas de precio en el kilo en pie del novillo gordo en agosto de 2009 cuando Chávez cerró el comercio con Colombia, agosto de 2013 cuando lo hizo Maduro, y octubre de 2018 con los brotes de aftosa, nunca representaron una baja de precio al consumidor en el kilo de carne. Quieren establecer una medida de peso mínimo y de contingentes que según ellos (algunos frigoríficos) bajaría el precio del novillo, pero seguramente no el precio de la carne al consumidor: entonces ni gana el productor ni gana el consumidor ¿quién sí gana?

Lo tercero, las medidas restrictivas no funcionan como quedó demostrado en Argentina desde mayo de 2021 cuando no permitieron las exportaciones de carne para que el precio interno bajara. Ocurrió lo contrario, el precio al consumidor argentino subió 52% y dejaron de exportar más de US$550 millones.

Lo cuarto, el frigorífico mayor exportador de carne colombiana no se anda quejando por esta situación. Entiende que la situación de subida de precios del novillo, como de otras materias primas, es mundial, se adapta es eficiente y hace la tarea. Evidentemente la industria frigorífica nuestra aun tiene serias deficiencias que deben corregir tanto para el mercado interno como para la exportación que hoy pocos aprovechan. La evidencia de la cadena de valor no es responsabilidad única del ganadero, y menos de la vaca, o en este caso del novillo gordo.

Lo quinto, los efectos colaterales del Decreto 1500 con el cierre de plantas de sacrificio han generado una situación de menor eficiencia sobre la oferta producida que hacen tender los precios al consumidor al alza. Este escenario ha originado que el sacrificio clandestino se incremente. Es este el mayor problema de la cadena hoy día. Urgente implementar el sistema de identificación y trazabilidad animal para tener herramientas de lucha efectiva contra la clandestinidad y la ilegalidad.

Como el Consejo Nacional de la Cadena Cárnica Bovina es solo una instancia que aconseja, queda en manos del gobierno, en cabeza del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, aplicar lo señalado en el Plan de Ordenamiento Productivo para la Cadena Cárnica Bovina en Colombia (diciembre 17 de 2021), que marca el derrotero de la política pública para este sector, y cuyo primer eje estructural (Productividad y Competitividad) busca mejorar la viabilidad económica de la cadena cárnica bovina; incrementando la productividad acorde con las ventajas comparativas en territorios especializados, posicionando sus productos en el mercado internacional y fortaleciendo la demanda nacional, a través de tres objetivos estratégicos dirigidos a fortalecer el consumo per cápita de carne bovina en Colombia, aumentar las exportaciones y mejorar su productividad y especialización territorial.

Como se observa, no es, como lo señala un comunicado de Asofricol, constriñendo y debilitando al sector, sino por el contrario, creciendo, aumentando las opciones de empleo en el sector, aumentando la oferta a través de la productividad y las exportaciones. Cómo dije atrás, ya otros países implantaron tal receta con resultados funestos.

@ojcubillosp