Rodrigo García

Por una agricultura regenerativa que proteja la biodiversidad

Por Rodrigo García - 10 de Junio 2025


Rodrigo García, director de la Unidad Comercial Andinos de Syngenta (Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela)

Cuidar la biodiversidad no es una opción, es una necesidad social, ambiental y económica. Es fundamental recordar que la agricultura depende de suelos vivos y de miles de especies esenciales que sostienen los ecosistemas. Como líderes del sector agrícola, tenemos la responsabilidad de generar un impacto positivo y avanzar con acciones que aseguren el equilibrio natural del que depende nuestro futuro.

En ese contexto, la agricultura regenerativa surge como una forma innovadora y necesaria de producir alimentos, donde la productividad va de la mano con la salud del suelo, el uso responsable del agua y la conservación de la biodiversidad. Este enfoque promueve prácticas como la cobertura vegetal permanente, la rotación de cultivos, la incorporación de materia orgánica y la mínima alteración del suelo, que han demostrado mejorar su estructura, aumentar la materia orgánica y fomentar comunidades microbianas beneficiosas.

La evidencia muestra que, cuando se aplican correctamente, estas prácticas pueden aumentar el carbono orgánico del suelo, lo que no sólo mejora su fertilidad, sino que también permite capturar CO₂ y mitigar los efectos del cambio climático. Según la FAO, alrededor de 1.660 millones de hectáreas de tierra han sufrido deterioro como resultado de métodos agrícolas incorrectos. Si esta situación no se revierte, para el año 2050 podrían degradarse hasta 16 millones de kilómetros cuadrados, una extensión similar al territorio de América del Sur. Este fenómeno pone en riesgo tanto la capacidad de producción agrícola como la estabilidad de los ecosistemas y la seguridad alimentaria a nivel global.

En Colombia, la agricultura de precisión es una iniciativa que aporta positivamente a la conservación de los suelos. Una de las tecnologías que más ayuda al éxito de la agricultura regenerativa es la de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) porque permite mantener localizada cada semilla y cultivo, desarrollar modelos de producción planificados e informados, y maximizar el uso de toda la tierra, identificando problemas a tiempo para tomar decisiones acertadas y oportunas.

Pero ningún esfuerzo aislado basta. Agricultores, empresas, centros de investigación y gobiernos pueden juntos hacer de la biodiversidad una prioridad transversal del sistema alimentario.