2016 marcó un punto de partida de un gran crecimiento del hato bovino colombiano, el cual se extendió hasta 2022. A partir de ese año se redujo un poco hasta 2025, pero se mantiene el nivel de inventario.
Como es previsible, en ese lapso el hato creció. Aumentó en esos 9 años 33,7 %, que es cerca de 7.7 millones de cabezas, de los cuales, 5.7 millones son hembras y 1.9 millones machos, es decir que hoy se tienen más hembras que en 2016, con lo cual la proporción de hembras cambió de 62.3 % a 65.5 %. A su vez, la relación bovino/habitante aumentó, mostrando el dinamismo que ha tenido nuestra ganadería.
Hoy cerca del 70 % del total de la población bovina se concentra principalmente en los departamentos de Antioquia (10,63 %), Córdoba (9,33 %), Meta (7,94 %), Casanare (7,86 %), Caquetá (7,76 %), Cesar (5,66 %), Magdalena (5,43 %), Santander (5,28 %), Cundinamarca (4,97 %) y Bolívar (4,84 %). Ese top de concentración de bovinos es el mismo de hace 9 años, pero perdiendo participación Antioquia y Santander, y elevando su contribución Caquetá, Bolívar y Córdoba.
Por su parte, el número de fincas ganaderas también aumentó. Creció 27,3 %, que representa un poco más de 135 mil nuevos predios dedicados a la ganadería bovina. Esto indica, frente al mayor crecimiento del hato, que hoy se tienen más vacas por predio (un 5%), confirmando un avance en eficiencia del hato por predio.
Un dato a destacar es la proporción de predios por tamaño del hato. Hoy existen, porcentualmente, más predios que contienen entre 101 bovinos a 500 bovinos. En 2016 se registraron cerca de 40 mil predios en este rango y en 2025, 87 mil (aumentaron 118 %). Parecería indicar que los ganaderos han encontrado en ese rango de tamaño del hato las mayores eficiencias y rentabilidades. Le siguen las fincas que contienen entre 51 a 100 bovinos, que aumentaron 20%, y las que contienen de 1 a 50 bovinos, con 19,4 %; las que menos aumentaron fueron las fincas que contienen más de 500 bovinos (12,8 %).
Si bien no se puede hablar de una reconfiguración del mapa ganadero por departamentos, sorprende la menor participación de Antioquia, aunque mantiene el liderato; así como la mayor participación de Caquetá. También resulta llamativo el crecimiento del número predios que contienen entre 101 y 500 bovinos, que si se constituye en un verdadero reacomodamiento de la ganadería.
Qué factores han incidido en estos cambios. Indudablemente, el comercio internacional tanto de ganado como de carne, la agregación de valor que se observa por ejemplo en Caquetá con la producción de quesos y su sello de origen; así como la búsqueda de mejores oportunidades rentables con genética y el tema de ganadería sostenible. Desde luego el tema de la sostenibilidad financiera se convierte en obstáculo por la insuficiencia de recursos que le llegan al sector, y como siempre se ha señalado, el tema de la inseguridad, con las invasiones que están a la orden del día, junto con el secuestro y la extorsión. Vendrán mejores tiempos para que la ganadería colombiana pueda desarrollar sus potencialidades, cuando se entienda que la sola distribución de tierras no es la solución y que la confianza para la inversión rural se gana con estabilidad jurídica y económica. Lo demás son cuentos y deterioro social.