Alfonso Santana Díaz

¿Qué tanto interés tiene el mejoramiento genético entre los ganaderos?

Por Alfonso Santana Díaz - 14 de Agosto 2025


Esta fue una de las preguntas de la Encuesta de Caracterización Ganadera, aplicada por el ICA, FEDEGAN – FNG y DANE, en el Ciclo I de 2023, aprovechando los registros administrativos obtenidos en la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa (RUV – APNV), la cual arrojó una serie de datos de gran importancia para el mejoramiento y desarrollo de nuestra actividad ganadera bovina y bufalina.

Uno de los resultados que llama la atención es la importancia que le dan los ganaderos al mejoramiento genético. Mientras el 47 % de los encuestados, de un total de 717.547, manifiesta tener interés en realizar mejoramiento genético, un 41% señala no tener interés; el restante, 12%, no sabe o no responde. También se destaca que el 60 % de los encuestados desean participar en cursos de capacitación en materia productiva (Fuente: Fedegán FNG).

Que cerca del 50 % de los ganaderos tengan mayor conciencia y disposición para mejorar genéticamente su ganado, es una excelente noticia, porque ello supone que tienen una idea positiva de los beneficios que trae el mejoramiento genético, como un aumento en la productividad, mayor resistencia del ganado a enfermedades o buscar cualidades productivas de mayor interés o que sean más rentables, entre otros. Pero a su vez preocupa que un poco más del 40 % manifieste no tener interés, lo cual puede indicar que hay gran desconocimiento sobre el tema, o que se perciba que su implantación tiene costos elevados frente a los beneficios, o desconocimiento de cómo acceder a programas de mejoramiento genético, o no tienen disponibilidad de recursos o conocimiento sobre tecnologías necesarias para implementarlos.

Este interés contrasta con el nivel educativo que informan tener los ganaderos. El 5 % de los encuestados dice no tener ningún nivel de educación; el 52 % tiene educación básica primaria; y el 23 % educación secundaria. Entre estos tres niveles de educación se encuentra el 80 % de los encuestados. Eso significa que un gran porcentaje de los ganaderos quiere mejorar su ganadería –y de hecho, el 60 % de los encuestados desean participar en cursos de capacitación en materia productiva–, que han sacado adelante su ganadería más con tesón y experiencia que con conocimiento, de lo cual se colige que el sector requiere un mayor esfuerzo en extensión y asistencia técnica y, a la par, evaluar la efectividad de sus metodologías así como la apropiación por parte de los ganaderos.

La encuesta también señala los vehículos por excelencia para inducir un mejoramiento genético y capacitación en temas productivos. Los ganaderos informan que las fuentes de asesoría más comunes a nivel nacional son las UMATAS y el ICA (22 % y 19 % respectivamente). Entre las dos suman el 41 %. Le sigue el disponer de un asistente técnico (10 %), los programas de FEDEGAN - FNG y sus gremios o comités de ganaderos afiliados (8 %) y AGROSAVIA (1 %). Sorprende la baja contribución de los centros de educación, incluyendo el SENA, colegios, universidades y centros de investigación, que no alcanzan al 2 %.

Afortunadamente el sector cuenta con un número de personas que son las llamadas a liderar procesos de transformación. Si bien es un grupo reducido que intenta difundir conocimiento y experiencias especialmente a través de redes sociales, su esfuerzo no alcanza a impactar al sector. Este grupo está conformado por ganaderos que informan tener nivel de educación profesional (59.164, el 8,8 %); y posgrado, 2.064 ganaderos (0,3%). También se cuenta con un personal calificado a nivel técnico/tecnológico de 20.913 ganaderos (3,1%). ¡En resumen, son un poco más de 80 mil personas calificadas para un total de 700 mil predios y un hato que ronda los 30 millones de bovinos y bufalinos, diseminados en más de mil municipios en todo el país!

La conclusión es que, si queremos tener una ganadería que se proyecte competitiva, rentable y productiva, hay que pensar en cómo ampliar y hacer más eficiente la asistencia y la asesoría técnica, así como la investigación y la innovación, pero especialmente cómo llegarle al ganadero con productos e instrumentos que pueda absorber, que puedan poner en práctica. Hay mucho trabajo y campo de acción por explorar. El tiempo no da espera, máxime que el 43 % de los ganaderos supera la edad de 56 años y que desde el 1 de enero de 2026 ingresarán al país desde Estados Unidos productos importados sin aranceles.