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Salario mínimo 2024

Por Oscar Cubillos Pedraza - 28 de Noviembre 2023

Como es tradicional, cuando se acerca el primero de diciembre de cada año –días más, días menos–, inician las mesas de concertación para definir el aumento del salario mínimo del siguiente año.

Para 2024 el dilema será el de cuánto aumentarlo por encima del IPC, pues los niveles de precios aún son elevados y se tiene el riesgo de entrar en una espiral inflacionaria –sino es que ya estamos en ella–. Pero también deberá tenerse presente la importancia de un buen ajuste para paliar un poco la deteriorada situación económica y social del país. ¿Qué tanto? lo justo para no elevar exageradamente los costos de mano de obra que podrían pasar factura a la generación de empleo en el país.

Es como tratar de usar una cobija diseñada para una persona para que tape a dos. Si tiro de un lado para cubrir, evidentemente destapo el otro. Por eso se utiliza el mecanismo de concertación, que, en caso de lograrse, viene a ser el Óptimo de Pareto para este ejercicio.

La realidad es que el IPC de 2023 podría terminar alrededor de 10%, además de un dato de productividad cercano al 1%, lo que implicaría al menos un reajuste de 11% en el salario mínimo para 2024. Sin embargo, en los últimos tres años, en los ajustes postpandemia del salario, estos han estado en promedio 3,1% por encima del IPC del año inmediatamente anterior, lo que indica que para 2024 otro escenario de incremento podría ser cercano al 13%. No hay que descartar nada.

Claro, como en primera instancia se buscará concertar, hay que ver los argumentos de parte y parte, bien para que tienda más hacia el 11%, o bien hacia el 13%; incluso un poco más. Cada decisión tendrá unos efectos, pero si la decisión no fuera concertada sino por decreto, y sabiendo que estamos en el Gobierno del Cambio, el ajuste debería mejorar el poder adquisitivo, es decir ir más hacia el 13%.

Sin embargo, tal decisión también pone más presión inflacionaria, lo que implicará que la tasa de interés siga siendo elevada y la economía no se reactive. Si es hacia el 11% quedaría un sin sabor de daño en el poder adquisitivo, especialmente en las clases más vulnerables.

Ahora más que nunca el Gobierno requerirá que se llegue a un buen final en la negociación y que el ajuste sea concertado para no echarse esa responsabilidad a sus espaldas. Además, hay que evaluar es si las centrales obreras llegarán a la mesa conscientes del problema inflacionario, que no ha querido cerrarse en el país, y arranquen sus peticiones de ajuste del salario en 15% o 16%.

Pero incluso con un ajuste del 10%, la política monetaria no cederá rápidamente en 2024, y los sectores económicos deberán seguir lidiando con alto costo de financiamiento. Pasarán bastantes meses para que comiencen a ceder, de allí la importancia que el gasto público sea eficiente y las ejecuciones presupuestales sean totales. Mi apuesta es de un reajuste salarial entre 12% y 12,5%.