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Joven veterinario transforma su herencia ganadera en un proyecto orgánico y educativo

CONtexto ganadero 05 de Septiembre 2025
Se especializó en levante de machos bovinosFoto: CortesíaAgropecuaria Canta Rana pasó de ser una finca tradicional a convertirse en modelo de levante de machos con producción orgánica, sostenibilidad y regeneración ambiental.

En siete años, Daniel Fernando Sánchez Walteros, un productor de tercera generación transformó la finca heredada en un modelo de levante de machos con enfoque sostenible y regenerativo. Hoy, el predio combina productividad y formación, impulsando la Escuela Aprende como espacio de transferencia de conocimientos.


Agropecuaria Canta Rana, en Tame (Arauca), es hoy un ejemplo de cómo la tradición puede reinventarse para construir una ganadería moderna y sostenible.

La finca, que durante décadas funcionó bajo un esquema tradicional de doble propósito, fue transformada en los últimos siete años por Daniel Fernando Sánchez Walteros, nieto de los fundadores, quien decidió apostarle al levante de machos bovinos con enfoque orgánico y regenerativo.

“La unidad productiva la manejaban mis abuelos maternos con ganado doble propósito y ahora, como uno de sus nietos, estoy a cargo hace siete años”, relató Sánchez, médico veterinario de profesión. (Lea en CONtexto ganadero: Estudiantes de grado 11 de Tame se forman en ganadería sostenible con apoyo de Fedegán)

Al graduarse, se propuso mejorar las condiciones del predio, que entonces tenía suelos degradados, baja carga animal y fuentes hídricas contaminadas. Con apoyo académico y profesional de instituciones como CIPAV y el CIAT, incorporó conceptos de sostenibilidad y regeneración ambiental que aplicó de forma gradual.


La transformación


De las 32 hectáreas originales, cuatro fueron destinadas a conservación y reserva natural, mientras que las 28 restantes se dedican al sistema productivo. Allí implementó pastos mejorados, división de potreros con cercas eléctricas y rotación forrajera con descansos de 29 a 31 días.

“Actualmente maneja una carga animal de 1,6 animales por hectárea”, explicó Sánchez, quien compra machos entre 180 y 250 kilos para llevarlos, en siete meses, a 380 kilos únicamente con pastoreo. Hoy maneja 73 novillos en 28 hectáreas y ha llegado a albergar hasta 100.

El predio cuenta con certificación en Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) y avanza en procesos para obtener el Sello Ambiental Colombiano, certificaciones en Bienestar Animal y como reserva de la sociedad civil.


Escuela Aprende


Más allá de producir, la finca busca compartir conocimiento. Por ello nació la Escuela Aprende, un espacio de formación que integra manejo animal, sostenibilidad, protección de recursos hídricos y prácticas innovadoras.

“En el municipio de Tame vivimos con tres niveles térmicos: pie de monte, transición a sábana y sábana, y se necesitan escuelas de formación que hoy no existen”, enfatizó. (Lea en CONtexto ganadero: Curso financiero enseña a ganaderos en Arauca cómo evitar pérdidas y acceder a crédito en el campo)

El pasado 28 de agosto de 2025 se realizó la primera capacitación, con la asistencia de 26 productores. “Se abordaron los temas de planificación forrajera, cuidado y mejoramiento de suelo”, explicó Fernando Pérez Solano, del Centro de Servicios Tecnológicos (Tecnigán) de Fedegán-FNG en Arauca.

Además, se dictaron conferencias sobre ganadería sostenible, inseminación artificial, transferencia de embriones y uso de drones e inteligencia artificial en el campo.

“Las conferencias fueron orientadas hacia la ganadería sostenible y a la manera de realizar la actividad siendo productivos, pero a la vez, amigables con el medio ambiente”, concluyó Sánchez.


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