Mientras algunos cultivos clave retroceden, otros sectores como el pecuario y la acuicultura toman la delantera y se consolidan como pilares de resiliencia. El café resurge con fuerza, mientras el arroz y los cítricos ceden terreno, marcando un tiempo de contrastes para el campo colombiano.

El sector agropecuario colombiano cerró el tercer trimestre de 2025 con señales mixtas. Aunque creció un 2,4% anual, se ubicó por debajo del promedio nacional del 3,6%.

Sin embargo, en el acumulado del año, el agro mantiene un ritmo superior al de la economía en general, gracias al repunte del café, la solidez del negocio pecuario y el renacer de la acuicultura, según el más reciente informe de Bancolombia. (Lea en CONtexto ganadero: La ganadería, importante jalonador del PIB: Bancolombia)

De acuerdo con el análisis del equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia, el agro colombiano perdió algo de impulso entre julio y septiembre, afectado especialmente por cultivos diferentes al café.

Mientras el consumo jalonó el crecimiento de la economía nacional, con una variación del PIB total del 3,6%, el agro avanzó a un ritmo más lento del 2,4%, por debajo de los dos primeros trimestres del año (6,5% y 3,6%).

Este comportamiento obedece, principalmente, al declive en algunos cultivos transitorios como el arroz, que presentó una caída del 21,7% en su producción, según datos del DANE. Las frutas cítricas también mostraron una contracción del 4,1%. Estos retrocesos opacaron el desempeño positivo de otros productos como el cacao, con un aumento del 13,2%, y la palma, que creció 15,1%.

Uno de los protagonistas positivos de este trimestre fue el café, que logró un crecimiento del 9,8% tras un segundo trimestre difícil. Este repunte se explica por mejores condiciones de cosecha y un contexto internacional favorable, con precios al alza.

Aunque ha sido un año volátil para este cultivo, con subidas y bajadas pronunciadas, su aporte al PIB agropecuario en este tercer trimestre resultó clave para evitar una desaceleración más pronunciada.

Ganadería y avicultura

Si hay un subsector que ha mantenido el paso firme en medio de las fluctuaciones del agro, ese es el pecuario. Según el informe, el crecimiento acumulado al tercer trimestre es del 8,3%, una cifra superior al 5,7% registrado al cierre de 2024.

Este dinamismo se debe, en parte, al aumento en el consumo de proteína animal por parte de los hogares, y también a una mayor inversión en genética y renovación de animales en granjas de cerdos y aves.

En el caso de la avicultura, el encasetamiento y la mejora en los procesos de cría reflejan la confianza del sector en la expansión. En porcicultura, se destaca la reposición de cerdas madre y la ampliación de la capacidad productiva, mostrando una tendencia clara hacia el fortalecimiento de la oferta interna.

Acuicultura

Después de enfrentar un 2024 complicado, con una caída del 3% en su PIB real, la pesca y la acuicultura están retomando el ritmo. En lo que va del 2025, ya acumulan un crecimiento del 19,8%, impulsado por mejoras en la productividad y condiciones climáticas más favorables.

La recuperación de cuerpos de agua y el aumento en la densidad de alevinos están haciendo la diferencia, devolviéndole vitalidad a una actividad que había estado rezagada.

A pesar de la desaceleración del tercer trimestre, el sector agropecuario sigue mostrando una resiliencia destacable. En lo corrido del año, acumula un crecimiento del 4,1%, por encima del 2,8% que muestra la economía nacional en su conjunto. Como concluyó el informe de Bancolombia, el agro colombiano, aunque enfrenta desafíos estructurales y coyunturales, mantiene su papel como motor fundamental del desarrollo económico y social del país. (Lea en CONtexto ganadero: Producción de carnes seguirá aumentando en 2024, asegura Bancolombia)