Ganaderos de la Costa Caribe y los Llanos Orientales enfrentan un panorama inusual debido a que los picos en las tarifas de los animales se han adelantado casi un mes y se mantienen en niveles altos por más tiempo de lo previsto. La demanda firme de carne y las lluvias constantes están reconfigurando el calendario ganadero.
En las principales plazas ganaderas del país, las subastas están registrando valores que sorprenden incluso a los comerciantes más experimentados, marcando una temporada inusual para el mercado bovino.
El cambio climático y la alta demanda están reescribiendo las reglas del mercado ganadero colombiano. Tradicionalmente, los precios del ganado en el país alcanzaban sus picos entre finales de mayo y comienzos de junio. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Medellín no suelta el primer puesto! Las subastas con los mejores precios del ganado)
Sin embargo, en 2025, el calendario se alteró drásticamente porque los precios máximos se presentaron desde finales de abril, y, para sorpresa del sector, se han mantenido sin ceder más allá de lo acostumbrado.
Este fenómeno no ha pasado desapercibido para Eduardo Kerguelen Espinosa, gerente general de Subastar S. A., quien aseguró que “los precios tanto en la costa como en los Llanos Orientales han estado afectados por las lluvias”.
Según su análisis, tanto el ganado macho como hembra de levante y gordo alcanzaron sus picos de precio un mes antes de lo habitual, y “se han sostenido por más de un mes, superando ampliamente el ciclo típico de 15 días a tres semanas”, aseguró el experto.
Los informes de Subastar en Bosconia, Sahagún, Sampués y los Llanos confirmaron esta tendencia que los precios por animal de la categoría de macho de levante, toro, hembra de levante y hembra de vientre muestran promedios elevados sostenidos.
En Sahagún, por ejemplo, el macho de levante alcanzó un precio promedio de $10.390, mientras que en Sampués se ubicó en $10.427 y en los Llanos, en $10.500.
Estos valores superan ampliamente los históricos de años anteriores para las mismas fechas. En la categoría de ganado gordo, tanto vacas como machos presentan precios superiores a los $8.000 por kilo en varias regiones, cuando en esta época del año ya se esperaba una caída.
¿Qué está pasando?
El adelanto del ciclo de precios responde, en gran medida, a la afectación climática. Las lluvias han modificado los tiempos de engorde y disponibilidad de pasturas, generando una reducción en la oferta inmediata de ganado disponible para subasta.
De acuerdo con Kerguelen, el pico de precio ha sido más largo y más sostenido, lo que indica que la oferta sigue siendo limitada, mientras la demanda no afloja. En paralelo, la demanda de proteína animal, tanto a nivel interno como externo, continúa al alza.
En Bosconia, por ejemplo, el promedio del toro fue de $8.350 por kilo, mientras que en los Llanos alcanzó los $8.500. Las vacas escoteras se movieron en un rango de $6.566 a $7.346 en promedio, dependiendo de la región, sin señales claras de corrección a la baja.
Según el reporte, en Sampués, la hembra de levante alcanzó precios promedios de $8.590 y máximos de hasta $9.300, mientras en los Llanos, tocó los $13.400 como precio máximo, cifras que rompen con todos los promedios de último lustro. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Dónde pagan mejor el ganado? Los precios más altos en la segunda semana de mayo)
Finalmente, lo anterior indicaría que el comportamiento atípico del mercado ganadero en 2025 parece ser la combinación de lluvias irregulares, cambios climáticos y presión de la demanda.