La transformación tecnológica, la confianza en la calidad del ganado y la eliminación de intermediarios están redefiniendo el negocio de las pujas en el país, según destacaron expertos. Con la llegada de avances como Internet satelital de alta velocidad, los remates digitales cada vez son más frecuentes y preferidos por los productores.
Durante el panel Subastas que mueven el campo colombiano, realizado en el marco de Agroexpo 2025, quedó claro que el negocio de las subastas ganaderas ha cambiado radicalmente en los últimos años. Las plataformas digitales, la calidad del ganado y la conexión a internet de alta velocidad han sido pilares clave para sostener y hacer crecer este modelo comercial.
Diego Abad, gerente de Subagan, recordó los primeros intentos por modernizar las pujas. “En 2018, comenzamos con una raqueta electrónica con la que las personas podían pujar, y el martillador podía ver la jugada en el televisor”.
La intención era solucionar un problema frecuente: muchos asistentes afirmaban que sus ofertas no eran vistas por el martillador desde el fondo del recinto. La solución funcionó, pero no se mantuvo.
“Volvimos a la raqueta tradicional”, añadió. (Lea en CONtexto ganadero: Subastas ganaderas: 30 años dinamizando el comercio pecuario en Colombia)
Sin embargo, el verdadero punto de quiebre fue la pandemia. Abad explica: “Durante la pandemia, abastecíamos la cadena cárnica del país, pero teníamos un problema: no podíamos aglomerar personas. Entonces, ¿cómo vendíamos ganado? La única forma que encontramos fue desarrollar una plataforma donde las personas pudieran comprar desde cualquier parte del país, en tiempo real y de forma muy segura”.
Confianza y calidad
Para que el modelo funcione, la calidad del ganado es esencial. Así lo recalcó Roberto Rosales, gerente de Tvgan: “La calidad de los animales en una subasta es fundamental, no solamente para la persona que compra, sino también para el operador”.
Sin buena calidad, no hay buenos precios, y sin buenos precios, los operadores pierden rentabilidad. (Lea en CONtexto ganadero: Todo lo que debe conocer a la hora de escoger ganado en una subasta)
Además, Rosales enfatizó que en esta cadena de valor el objetivo es claro: todos deben ganar. “El objetivo de los operadores de las subastas a nivel nacional es que tanto el vendedor como el comprador queden contentos. Si no, no hay subasta”, aclaró.
A su vez, Carlos Gallego, de la plataforma Webiid, respaldó esta idea al señalar que la tecnología ha permitido mejorar el acceso y reducir costos.
“Hoy, a través de nuestra plataforma, impactamos a más de 28.000 usuarios en todo el país. Incluso han llegado personas de otros países a ver el ejemplo que tenemos acá en los comerciales, para replicarlo en sus lugares”, afirmó.
Gallego añadió que esta tecnología ha reducido significativamente la necesidad de intermediarios. “Ese tema de la intermediación también ha disminuido bastante, lo cual contribuye a que ese comprador o proveedor tenga mejores precios al momento de hacer la transacción”.
(Si no ve el video, refresque la página):
Conectividad sin barreras
Uno de los grandes obstáculos que enfrentaban las subastas virtuales era la conectividad. Pero eso también cambió con la llegada de las conexiones satelitales de Internet de alta velocidad.
“Esto puede sonar como una referencia no paga, pero hay que hacerla, porque uno tiene que honrar el trabajo que hacen, por ejemplo, empresas como Starlink. Yo creo que todos aquí tenemos un antes y un después desde que la plataforma de Elon Musk entró a operar en Colombia”, explicó Rosales.
Gracias al internet satelital de alta velocidad, las subastas se pueden realizar en zonas apartadas del país. “Somos capaces de hacer una subasta desde cualquier lugar del país”, afirmó.
La seguridad de las transacciones también ha sido reforzada. Según Diego Abad, “nuestra plataforma tiene altos niveles de seguridad. Cada persona tiene un usuario único, como tener un usuario bancario, con todos los mecanismos de protección. Cuando la persona hace la puja a través de la plataforma, esta llega inmediatamente, y el sistema la muestra de forma instantánea”.
Impulsado por la tecnología, la calidad del producto y la transparencia, el modelo ha sabido adaptarse a los desafíos del presente y mirar con solidez hacia el futuro.