Con esta alianza pretenden consolidar una estrategia para fomentar la ganadería responsable con la naturaleza. A través de la herramienta digital Franja Sostenible, brindan formación y acompañamiento, con el fin de llevar a más productores en el camino de obtener el Sello Ambiental Colombiano.
La Fundación Colombia Ganadera (Fundagán) y la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú (Asocebú) lideran un esfuerzo conjunto para que más predios ganaderos se certifiquen con el Sello Ambiental Colombiano (SAC), promoviendo prácticas responsables con el medio ambiente.
Una de las herramientas clave para alcanzar este objetivo es Franja Sostenible, el programa digital impulsado por Fundagán que brinda formación y guía a los productores interesados en transformar sus sistemas productivos siguiendos lineamientos del sello.
Desde su nacimiento, Franja Sostenible ha servido de inspiración para los ganaderos interesados en la producción responsable. En su quinto capítulo, el programa suma una colaboración clave con Asocebú. (Lea en CONtexto ganadero: Franja Sostenible le enseña a obtener el Sello Ambiental Colombiano)
El episodio tiene como objetivo fortalecer la asociatividad como estrategia para acelerar la certificación ambiental. Bajo el respaldo de la Norma Técnica Colombiana (NTC) 6550:2021, los productores cuentan ahora con herramientas para diagnosticar sus prácticas, identificar áreas de mejora y avanzar hacia el cumplimiento de los requisitos del sello.
Motor del cambio verde
¿Sabía que la asociatividad puede proteger el planeta?, preguntó Franja Sostenible en sus redes sociales, donde el mensaje ha empezado a generar eco. La lógica es sencilla, trabajar en equipo permite compartir conocimiento, recursos y visión de futuro.
“Para nosotros, la asociatividad es también una oportunidad para hablar de nuestra preocupación por el medio ambiente. Nuestro trabajo nos motiva a promover prácticas sostenibles enfocadas en la conservación de los recursos naturales”, manifestó Lady Susatama, representante de Asocebú.
La alianza ha permitido implementar una metodología de autodiagnóstico entre los asociados, lo que les ha facilitado conocer su punto de partida frente a los criterios del Sello Ambiental Colombiano. A partir de estos resultados, los productores pueden trazar una hoja de ruta concreta hacia la certificación, identificando los desafíos que deben superar.
Meta compartida
Lejos de ser una imposición, el sello se ha convertido en una herramienta de prestigio y proyección a largo plazo. Fundagán resaltó que la ventaja digital de Franja Sostenible está abierta para todos los ganaderos del país, brindando información clara, práctica y accesible sobre cómo transformar sus predios en espacios productivos y sostenibles.
“Reconocemos el trabajo, esfuerzo y dedicación de la asociatividad para prácticas ganaderas, e invitamos a los ganaderos a dar el siguiente paso: certifique su predio con el Sello Ambiental Colombiano”, afirmó Fundagán.
Tanto Fundagán como Asocebú coincidieron en que este esfuerzo no solo apunta a cumplir con normas prácticas, sino a preservar un legado rural que también debe ser ambiental.
De acuerdo con Susatama, “tenemos la responsabilidad de preservar una herencia para las nuevas generaciones de productores, y esta herencia tiene que ver con el medio ambiente”. (Lea en CONtexto ganadero: Con ‘la Franja sostenible’ Fundagán le enseña todo sobre el Sello Ambiental Colombiano)
Finalmente, con más ganaderos sumándose al proceso, la ganadería sostenible deja de ser una utopía y se convierte en una meta compartida.