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Calostro y tratamiento del ombligo, los dos cuidados que salvan la vida de los terneros

Neife Castro 06 de Junio 2025
crianza de ternerosFoto: ganaderiasos.comEl éxito sanitario y productivo de un bovino adulto comienza en sus primeras horas de vida, y depende de cuidados puntuales que muchas veces se subestiman o se ejecutan mal.

Desde el momento del parto, cada acción cuenta y es determinante para el desarrollo futuro en la etapa de crianza. El experto Alonso Mejía Henao explica por qué la desinfección inicial del cordón umbilical y el suministro oportuno de la primera leche son prácticas vitales que no deben pasarse por alto en las fincas.


Alonso Mejía Henao, asesor técnico experto en manejo bovino, insiste en que el cuidado de la cría debe comenzar incluso antes del nacimiento.

“Lo ideal es que las vacas estén en un sitio cercano al corral, bajo vigilancia, para intervenir rápidamente en caso de que requieran ayuda durante el parto”, explicó.

Una vez nacido el ternero, la prioridad es atender de inmediato el ombligo: “Debe secarse y desinfectarse con tintura de yodo al 10%, justo al momento del nacimiento, y repetir este proceso tres veces al día hasta que el cordón umbilical se desprenda”, dijo Mejía.

Esta desinfección evita la entrada de bacterias que podrían afectar gravemente el sistema inmunológico y respiratorio del recién nacido.

“Recordemos que el útero materno es un ambiente estéril, y cualquier contacto con el suelo sucio o el entorno contaminado puede poner en riesgo la vida del ternero”, añadió el experto.


Primera vacuna natural


El segundo paso crítico es el suministro del calostro, el cual debe ofrecerse en las primeras seis horas de vida del ternero. “Durante ese tiempo, la absorción de anticuerpos es mucho más efectiva, y es clave para reforzar el sistema inmune de las crías”, afirmó Mejía.

El calostro debe tener una calidad óptima, que se mide con un refractómetro. “Cuando supera los 22 grados Brix, es considerado de excelente calidad. Si no alcanza ese valor, lo ideal es no suministrarlo y en su lugar usar calostro previamente congelado que haya sido verificado”, recomendó.

Además, el experto subraya la necesidad de que el ternero consuma el 10 % de su peso en calostro durante su primera toma. De no cumplirse esta medida, el animal quedará expuesto a enfermedades que comprometerán su crecimiento y productividad futura.


Otros cuidados esenciales


Además de la desinfección del ombligo y el calostro, el experto aconsejó aplicar una vacuna contra la peste boba al día siguiente del nacimiento.

También es fundamental realizar una correcta identificación del ternero, ya sea mediante tatuaje, arete o collar con chapeta, donde se registre su número, madre y padre biológico.

“Todo esto puede parecer simple, pero define la vida productiva del animal. Un ternero bien atendido en sus primeros días es un adulto más sano, más fuerte y con mejor desempeño”, concluyó.


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