La transformación tecnológica ya es una realidad en la producción bovina. Ricardo Arenas Ovalle, médico veterinario, autor y presentador del Manual Práctico Ganadero, explicó cómo la integración de drones, conectividad 4G y análisis de datos está cambiando la forma de hacer ganadería en Colombia.

La ganadería bovina en Colombia está viviendo una revolución impactante. Y es que tecnologías como la conectividad 4G y el uso de drones están transformando la manera en que se produce carne y leche.

El cambio no es solo técnico, es estratégico: quien no se suba al tren digital corre el riesgo de quedarse fuera del mercado. (Lea en CONtexto ganadero: Siembra con drones revoluciona el pastoreo: más temporada y eficiencia para los ganaderos)

Ricardo Arenas Ovalle, médico veterinario, autor y presentador del Manual Práctico Ganadero, ha explicado esta transición. Según él, la tecnología en el campo ya no se limita a collares inteligentes o sistemas de ordeño automáticos, pues “estamos hablando de herramientas que permiten diseñar potreros, planear acueductos, realizar fumigaciones desde el aire e incluso analizar suelos de forraje con cromatografía”.

Y para que estas herramientas funcionen, el primer paso es garantizar conectividad.

La red 4G permite que sensores, cámaras, plataformas de trazabilidad y sistemas de alerta trabajen de manera sincronizada y en tiempo real.

Desde sensores que monitorean la temperatura y la actividad física de las vacas, hasta cámaras que vigilan potreros y corrales las 24 horas del día, esta infraestructura ya es la columna vertebral de una producción inteligente.

“El ganadero no necesita hoy intuir cuándo una vaca está en celo o si un animal presenta fiebre o estrés térmico. La información está ahí, en su celular, al instante”, recalcó Arenas Ovalle.

Dicha trazabilidad también permite planificar mejor los recursos, reducir desperdicios y reaccionar de forma anticipada ante posibles brotes sanitarios.

Drones desde el cielo

Los drones han dejado de ser un lujo o un juguete tecnológico, ya que, en el campo, su papel es cada vez más crucial.

Equipados con cámaras de alta resolución, sensores térmicos o multiespectrales, los drones permiten hacer tareas que antes requerían días de trabajo a pie o a caballo como el conteo de animales, detección de cojeras, evaluación de potreros o localización de animales extraviados en zonas de difícil acceso.

Además, estos dispositivos contribuyen a la planificación forrajera, el análisis topográfico y el diseño de infraestructura ganadera.

En palabras de Arenas Ovalle, “hay drones que incluso detectan variaciones de calor en los animales, identificando fiebre o problemas metabólicos antes de que sean evidentes a simple vista”.

El verdadero impacto ocurre cuando estas tecnologías se integran. El dron captura imágenes y datos del terreno; la conectividad 4G los transmite a la nube; y allí, algoritmos de inteligencia artificial analizan la información para generar alertas, mapas o modelos predictivos.

Es importante destacar que todo es en tiempo real.

Este ecosistema permite tomar decisiones con base en datos concretos y no en intuiciones, lo cual reduce errores, mejora la salud animal y optimiza el uso de insumos como agua y fertilizantes.

Pero Arenas Ovalle advirtió que “para que esto funcione, necesitamos registros confiables, identificación animal clara y personal capacitado para leer mapas, analizar datos y operar los drones”.

Retos y oportunidades

Aunque los costos de estas tecnologías han disminuido, aún representan una barrera para muchos pequeños ganaderos. Aquí es donde la asociatividad se vuelve clave, pues “si un productor no puede costear un dron con sensor multiespectral, una asociación puede hacerlo y ofrecer el servicio a varios afiliados”, propuso Arenas Ovalle.

La capacitación también es crítica, ya que no se trata solo de comprar tecnología, sino de saber utilizarla de forma estratégica. De lo contrario, se podría enfrentar a pérdidas de competitividad, baja rentabilidad y exclusión de mercados internacionales que exigen trazabilidad y sostenibilidad. (Lea en CONtexto ganadero: Tres drones accesibles para ganadería y agricultura de precisión)