El gremio cúpula de la ganadería y uno de los frigoríficos más importantes de Colombia cuentan con el apoyo del Gobierno nipón para avanzar en una alianza estratégica que permita que cada corte revele al consumidor toda su historia, desde el nacimiento del animal hasta el plato.
La carne bovina colombiana avanza hacia la incorporación de la trazabilidad mediante códigos QR visibles en los empaques finales. Un proyecto impulsado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y Frigorífico Ganadero de Colombia (Friogán), con cooperación técnica y financiera de Japón, busca conectar al consumidor con el origen de cada corte de carne.
Lo anterior en el marco del proyecto Satreps, en el que la agencia de cooperación japonesa JICA adelanta un proyecto a cinco años donde participan también la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y las universidades japonesas Nagoya y Chubu, acompañados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Manuel Gómez, director del área de Ganadería Sostenible de Fedegán, resaltó el valor práctico de la iniciativa: “Este es un paso importante para seguir fortaleciendo la trazabilidad en la cadena cárnica. Integrar tecnologías como las chapetas electrónicas y la certificación grass-fed nos permite mejorar la información que ofrecemos al consumidor y avanzar hacia una producción más organizada y responsable.”
Según Ana María Ayala, coordinadora de proyectos de la misma área, “se llevó a cabo una reunión establecida en el marco del proyecto Satreps, ejecutado en Córdoba, Colombia, con el fin de obtener nuevos conocimientos para el beneficio del sector ganadero de Colombia”.
El objetivo general es fortalecer la cadena de valor de la carne bovina en la región Caribe mediante tecnologías limpias, sistemas de trazabilidad y alimentación a base de forrajes. Todo esto se apoya en una plataforma digital que integra múltiples fases del ciclo productivo. (Lea en CONtexto ganadero: Friogán hace historia: primera empresa en Latinoamérica con certificación internacional en bienestar animal)
La trazabilidad comienza desde el nacimiento del ternero, con una identificación electrónica individual. Esa información se integra a la plataforma digital ListenField, que permitirá rastrear todos los eventos clave en la vida del animal: alimentación, sanidad, traslado y sacrificio. Finalmente, esa data se traduce en un código QR que el consumidor podrá escanear.
“Lo que se busca con esta alianza es poder llevar la trazabilidad desde que nace el ternero hasta el plato del consumidor. Este proceso se pretende realizar a partir de integrar el desarrollo de la plataforma digital, con la trazabilidad de los animales, al realizar la identificación desde su nacimiento con chapetas electrónicas”, afirmó Ayala.
El componente innovador no solo está en el seguimiento, sino también en mostrar cómo fueron alimentados los animales. La idea es certificar que la carne proviene de animales grass-fed, es decir, alimentados principalmente o exclusivamente con pastos y forrajes, sin uso de granos. Esto agrega valor para mercados internacionales que priorizan sostenibilidad y bienestar animal.
Tecnología y sostenibilidad
El proyecto contempla el desarrollo de inteligencia artificial para el manejo de pasturas, así como la evaluación del microbioma del rumen, con el fin de mejorar la productividad sin recurrir a modificaciones genéticas. Otro componente esencial será la socialización de estas tecnologías entre los ganaderos de Córdoba, que serán los primeros en implementarlas.
En la reunión reciente participaron representantes de Friogan, el Fondo de Estabilización de Precios (FEP), el área de ganadería sostenible de Fedegán, la alianza Bioversity-CIAT, Agrosavia y Paula Triviño, investigadora de la Universidad de Nagoya, Japón. (Lea en CONtexto ganadero: Colombia y Japón desarrollan el proyecto SATREPS, dedicado a la ganadería sostenible)
“Como parte de las actividades del componente uno, se hizo un acercamiento con Friogan, que es el centro de soluciones de la cadena cárnica bovina en Colombia, con cinco plantas de beneficio ubicadas en los centros ganaderos más importantes del país”, explicó Ayala.
La visión a mediano plazo es que la plataforma se conecte con sistemas de monitoreo de bosques, para certificar que los predios ganaderos no han causado deforestación, lo que abriría puertas a mercados exigentes en sostenibilidad como la Unión Europea y Japón.