Los proyectos de ganadería sostenible en América Latina comienzan a perfilarse como actores clave en el mercado de carbono. Diversos expertos explican cómo lograr que los predios ganaderos se conviertan en espacios elegibles y rentables en este nuevo esquema ambiental.
La ganadería ha sido señalada históricamente como una fuente de emisiones, especialmente por el metano generado por el estiércol de los bovinos.
Sin embargo, nuevas prácticas sostenibles están demostrando que el sector puede pasar de emisor a capturador neto de gases de efecto invernadero. Durante el panel titulado ‘Mercados de carbono en Latinoamerica’, en el marco de Agroexpo 2025, expertos compartieron sus perspectivas sobre este tema.
Manuel Gómez, director del área de Ganadería Sostenible, lo explicó claramente: “Es cierto que somos emisores de gases de efecto invernadero, pero somos de los pocos sectores que siendo emisores puede capturar parte importante y superar la cantidad de emisiones que hacemos”.
Esta afirmación se sustenta en la existencia de árboles, forrajes y un manejo eficiente de cuencas hídricas en los predios ganaderos que adoptan prácticas sostenibles. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe en qué consisten los mercados de carbono?)
Gómez también menciona que Colombia ya cuenta con herramientas como el impuesto al carbono y una bolsa de biodiversidad que financia diversos proyectos. Destacó además una evolución positiva en la forma en que se reconoce el carbono capturado: antes solo se aceptaban áreas en riesgo de deforestación, pero ahora “las zonas donde no existe una alta deforestación también pueden ser útiles”, abriendo el mercado a más predios ganaderos.
Condiciones técnicas para participar
Ana María Ayala, coordinadora de proyectos sostenibles de Fedegán, señaló que para que un predio sea elegible en el mercado de carbono no basta con mejorar la producción.
“Esto es un proceso que requiere mejoramiento integral, no solo trabajar el sistema productivo sino trabajar sobre las áreas de conservación, sobre el manejo que se le puede hacer al estiércol, porque al mercado de carbono le interesa la adicionalidad."
Esa adicionalidad —concepto que se refiere a lo que el proyecto aporta más allá de lo que ocurriría sin él— es clave para ser admitido.
Ayala subraya el rol esencial de la extensión rural, ya que es el medio por el cual los productores acceden al conocimiento técnico y adoptan prácticas transformadoras. También menciona prácticas como los sistemas silvopastoriles, el uso eficiente del agua y la restauración de suelos degradados como formas concretas de aumentar esa adicionalidad.
Además, destacó que “la extensión rural debe ser un pilar fundamental que va a reforzar la gestión del conocimiento”, especialmente si se quiere escalar hacia una reconversión productiva eficiente, con mejores índices de conversión de carne y leche.
Tecnología, alianzas y nuevos modelos
Desde la empresa Preserva, Santiago Quintana insistió en que la tecnología es la herramienta decisiva para hacer del mercado de carbono una oportunidad accesible.
"El gran desafío nacional es permitir que se tenga un acceso a esas alternativas de ingreso, y nuestra posición es que eso solo se logra a través de la tecnología”, manifestó.
Con ella, es posible valorar correctamente las zonas de conservación dentro de los predios, incluso si no son extensas.
Nelson Guzmán Leyva, director ejecutivo de Caja de Herramientas, expone que desde 2022 se ha trabajado en adaptar metodologías específicas para Colombia, de modo que la ganadería tropical pueda ingresar con legitimidad al mercado de carbono.
“Diseñamos una metodología para Colombia, y así los proyectos de ganadería sostenible puedan visualizar su impacto”, señaló Guzmán, quien también lidera el programa Carbogan, una iniciativa pionera en este frente.
Por último, Alejandro Palacio Jaramillo, especialista en alianzas estratégicas de CO2Cero, resaltó que los ingresos provenientes de la venta de certificados no reemplazan, sino que complementan las ganancias operativas.
“Los ingresos percibidos por la venta de certificados son adicionales a la operación, esos ingresos adicionales no operacionales van a favorecer mi flujo de caja y permitir mi modelo productivo”, apuntó.
Los mercados de carbono representan una nueva oportunidad para diversificar ingresos y fomentar la sostenibilidad en la ganadería latinoamericana. Pero para que ese potencial se materialice, es necesario articular esfuerzos entre productores, instituciones técnicas, gobiernos y empresas del sector ambiental.
Vea el panel completo a continuación: