¿Sabe en qué consisten los mercados de carbono?

El mundo requiere compensar y disminuir diez mil millones de toneladas de carbono para el 2050, por lo que hay muchos oferentes y empresas que están habidas de trabajar en la búsqueda para las soluciones basadas en la naturaleza, siendo esto una oportunidad de oro para el sector ganadero sostenible que trabaja con buenas prácticas y sistemas silvopastoriles, teniendo una creciente participación especialmente en Colombia.

El mercado de carbono o de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero nace como respuesta al calentamiento global, materializado con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, firmada en 1992 con el objetivo que los países deben tomar medidas para anticipar, prevenir o minimizar las causas del cambio climático, con la ambición y compromiso de estabilizar la emisión de gases de efecto invernadero. Posteriormente en 1997, con el Protocolo de Kyoto se define la arquitectura del mercado de carbono formulando objetivos cuantificados de reducción de emisiones para los países desarrollados así como los mecanismos de mercado trazados para reducir el costo de su implementación.

Manuel Gómez Vivas, coordinador del Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible (PGCS) explica que “hay una buena oportunidad para Colombia y el sector ganadero en especial con Fedegán, porque en todos estos trabajamos estamos recibiendo el acompañamiento y la capacitación del Banco Mundial, que tiene actividades muy precisas hacia los estándares de monitoreo, reporte y verificación que se puedan dar en la ganadería sostenible”. (Lea: La ganadería tiene oportunidad de generar ingresos con la captura de metano)

Por eso, hay que enforcarse en el mercado de carbono que es una realidad en el mundo en constante evolución y un desafío. Hoy en Colombia y en el mundo se cuenta con tres tipos de formas de tranzar el carbono.

De acuerdo a Gómez Vivas, “existe un mercado regulado, otro voluntario y en el caso de Colombia existe un impuesto al carbono”.

Los mercados voluntarios son aquellos que se tranzan entre unos oferentes como las reforestadoras y acciones como las que promueve Fedegán con sistemas agrosilvopastoriles, pero también hay unos demandantes como las empresas que requieren realizar algún tipo de compensación porque son emisoras de carbono en su actividad”.

Por lo que, como su nombre lo indica, en un mercado voluntario los precios que al día de hoy puede estar entre $ USD 9 hasta $USD 20 por tonelada, dependiendo la agregación de valor que se de, e inclusive, puede superar dichos valores.

En el portafolio de servicios, hay uno que corresponde al llamado mercado regulado, que se fija con unas reglas especificas en los cuales cada país tiene autonomía y libertad para hacerlo y son certificados por empresas especializadas.

En el caso de Colombia existen para el proceso de certificación la adopción de estándares nacionales o estándares internacionales, bajo los cuales se pueden establecer los pasos de formulación, ejecución, verificación de todo el procedimiento de reducción de emisiones y captura de carbono.

“En Colombia contamos con el mercado voluntario y también con el impuesto nacional al carbono, el cual se creó por medio de la Ley 1819 de 2016 (Reforma Tributaria Estructural) y responde a la necesidad del país de contar con instrumentos económicos para incentivar el cumplimiento de las metas de mitigación de gases efecto invernadero (GEI) a nivel nacional.

El impuesto consiste en el pago de una tarifa relacionada con el contenido de carbono, que es un elemento químico de los combustibles y que se libera en forma de gases efecto invernadero a la atmósfera cuando se hace la combustión de estos energéticos. (Lea:“Promoveremos el mercado del carbono”, Mauricio Rodríguez de Asocarbono)

Antes de continuar, hay que tener en cuenta que el carbono deriva tres conceptos. El primero es la carboneutralidad, el segundo carbono positivo y el tercero carbono negativo.

El primer término se refiere a los procesos en los cuales las emisiones son iguales a las capturas o remociones, es decir que su balance neto da cero. Este concepto es importante porque el compromiso es que para el 2050, Colombia sea carbono neutro en muchas de sus actividades y también que en 2030 haya una reducción de un 30% de metano y reducciones de gases efecto invernadero en un 51%.

“El concepto de carbono positivo es el proceso en el cual las actividades generadoras tienen menos emisiones y más capturas, es decir que, al realizar el balance neto, hay mayor captura de carbono y hay un saldo positivo a favor del ambiente. Aquí los sistemas silvopastoriles y la ganadería sostenible tienen un amplio potencial comprobado y confirmado en el PCGS y otras actividades en las cuales Fedegán ha estado liderando los procesos junto a la alianza con CIPAV, TNC y el CIAT.”. (Lea:La ganadería y el desafío del carbono)

Cuando se habla de carbono negativo se hace referencia a aquellas actividades en las cuales se emiten más de lo que se captura, es por esto que se requiere de compensación y búsqueda de bonos de carbono para ejercer acciones que permitan una mayor captura.

Según Gómez Vivas, “para ganadería colombiana sostenible y todos los temas asociados al carbono, estamos hablando que somos, en muchos aspectos, un potencial muy grande para las actividades de remoción de carbono asociado a prácticas sostenibles

Desde Colombia se está trabajando con las Acciones de Mitigación Nacionalmente apropiadas NAMA de ganadería bovina sostenible, las cuales se agrupan en cuatro tipos de medidas, dos de ellas desde los predios ganaderos con la intensificación sostenible ganadera con gestión de conocimiento y el establecimiento de sistemas silvopastoriles intensivos y no intensivos, asociada a la restauración de áreas naturales dentro de predios ganaderos para la conservación y/o restauración de ecosistemas naturales. Las otras dos medidas abordadas desde la cadena cárnica de agregación de valor con el tratamiento de residuos en subastas ganaderas y plantas de beneficio y para la cadena láctea con procesos de optimización en la logística de acopio y comercialización de leche.

Fedegán

La Federación Colombiana de Ganaderos asegura que “hemos tenido acercamientos importantes con distintas empresas dentro de ellas se destaca una empresa suiza con presencia en Colombia llamada Ecosecurities, que trae la experiencia en temas asociados al mercado de carbono y ha venido liderando a nivel mundial estos procesos”, describe Gómez Vivas.

De la misma manera, el líder gremial ha tenido acercamientos con empresas minero – energéticas y también con la promoción del Sello Ambiental colombiano de propiedad del Ministerio de Ambiente y desarrollo Sostenible con la NTC 6550 Norma técnica de Ganadería sostenible bovina y Bufalina formulada por ICONTEC. Con el desarrollo y ejecución del Piloto de este importante sello con la alianza FEDEGAN y la empresa líder en el mercado de exportación de carne bovina Minerva Foods, estamos muy próximos a tener carne diferenciada proveniente de empresas ganaderas certificadas con el Sello Ambiental Colombiano bajo la NTC de ganadería sostenible hacia mercados globales.