En una realidad marcada por el cambio climático y la presión sobre los recursos naturales, la ganadería regenerativa se presenta como una alternativa rentable, sostenible y transformadora. De la mano de Pablo Borelli se explora cómo este modelo integral está cambiando la forma de producir carne y cuidar la tierra en simultáneo, con beneficios que van desde pasto gratis hasta créditos de carbono.
En campos cada vez más golpeados por la sequía, el sobrepastoreo y la caída de los márgenes económicos, una nueva forma de hacer ganadería está tomando fuerza. La propuesta no solo mejora la productividad del suelo y el bienestar animal, sino que también abre puertas a mercados emergentes como el de los créditos de carbono. (Lea en CONtexto ganadero: Sin medir, la ganadería regenerativa no produce un cambio real, advierten expertos)
Pablo Borelli, director de Ovis 21 y referente en ganadería regenerativa, explicó cómo este modelo integral puede transformar al productor en protagonista de un cambio ambiental y económico profundo. Para ello, hay que tener en cuenta una serie de aspectos:
Repensar el negocio
El cambio comienza en la mentalidad del productor. Así lo afirmó Borelli, quien sostuvo que el primer paso para transformar el campo es elaborar un contexto holístico.
Este documento define con claridad el propósito de estar en la actividad, los valores compartidos, las metas productivas y la relación con el ambiente. "Sin una visión común, no se puede regenerar nada", expuso. Esta herramienta permite alinear decisiones estratégicas y superar el enfoque fragmentado tradicional.
Pasto abundante
Uno de los pilares clave es el manejo del forraje, por eso la ganadería regenerativa se apoya en la producción de pasto abundante sin insumos externos, aprovechando pasturas naturales o sembradas con alta diversidad.
A través de dos sesiones anuales de planificación, los equipos deciden cómo pastorear y cuándo dar descanso a los potreros. Esta práctica, sin costo adicional, mejora la relación entre animales y pasturas, favoreciendo el crecimiento vegetal y la salud del suelo.
Nutrición con lógica
El manejo del hato no puede quedar atrás, por eso, según Borelli, es vital ajustar la carga animal según la disponibilidad de forraje y mantener un control riguroso de la condición corporal.
Este enfoque permite tomar decisiones proactivas, por ejemplo, suplementar antes de que el bajo peso afecte la preñez. "No se trata de reaccionar cuando ya es tarde, sino de anticiparse con datos", aseguró el especialista.
Bienestar sin estrés
La ética también tiene lugar en este modelo, ya que un manejo libre de estrés implica garantizar comida, agua, sombra y eliminar prácticas violentas o crueles.
Borelli explicó que el bienestar animal no solo es un compromiso moral, sino una estrategia productiva: animales bien tratados rinden más, enferman menos y generan productos de mejor calidad.
Genética adaptada
En los sistemas pastoriles regenerativos, la genética debe ser funcional al entorno. "No sirve un animal que convierte granos en un feedlot si no resiste un campo duro", afirmó Borelli.
Se prioriza la rusticidad, fertilidad, adaptación, musculosidad y capacidad de engorde en base a pasto. También se busca precocidad reproductiva y acumulación de grasa como reserva para épocas difíciles.
Rentabilidad con huella
Uno de los beneficios más innovadores es la posibilidad de generar créditos de carbono. Al manejar bien el pasto y secuestrar carbono en el suelo, los productores pueden certificar este impacto y venderlo en mercados voluntarios.
“Ya no solo producimos carne: producimos servicios ecosistémicos que el mundo necesita”, destacó Borelli. Esta fuente de ingresos diversifica el negocio y premia las buenas prácticas.
Infraestructura con regeneración
Finalmente, la planificación de la tierra permite desarrollar infraestructura que facilita el pastoreo, mejora el acceso, asegura agua de calidad y habilita prácticas de bajo estrés.
Desde subdivisiones hasta sombra y corrales adecuados, cada inversión acelera la recuperación del campo, transforma la operación y reduce los tiempos de trabajo. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadería regenerativa convierte la sequía en oportunidad)



/?w=256&q=100)
/?w=256&q=100)
/?w=256&q=100)
/?w=256&q=100)
/?w=256&q=100)