María Gesnie Cristancho Espitia es una de las muchas productoras que han visto sus vidas transformadas gracias a los proyectos de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). Ubicada en el municipio de Fúquene, María se dedica a la ganadería de leche y al cultivo de maíz, frijol y papa.
Desde hace más de una década, ha sido beneficiaria de diversas iniciativas de la CAR, y por eso cuenta su experiencia, la cual, permite ver los beneficios que van a obtener los ganaderos que se adhieran al proyecto. (Lea en CONtexto ganadero: 1.000 fincas ganaderas se verán beneficiadas gracias a un convenio entre Fedegán y la CAR)
“Yo estoy muy agradecida porque de la CAR yo he recibido ayudas desde hace más de 10 años. Este año hubo un proyecto para renovación de praderas, nos dieron 200 plantas para hacer cercas vivas por cada predio, y ya las sembramos”, relató María. Estas cercas vivas delimitan el terreno y contribuyen a la conservación del suelo y la biodiversidad.
Además de las plantas, María y otros productores recibieron capacitación en técnicas sostenibles para mejorar sus cultivos y pastos. Con estas prácticas no solo han mejorado la calidad de los pastos, sino que también han reducido los costos de producción al permitirles elaborar sus propios insumos orgánicos.
“Nos enseñaron a hacer los insumos, como los fertilizantes, los abonos, y el resecamiento de los pastos, para alimentar y que haya pastos mejores,” explicó.
Uno de los aprendizajes más valiosos para María ha sido la conservación del agua, un aspecto crucial en una región donde el manejo eficiente del recurso hídrico es fundamental para la sostenibilidad de las actividades agropecuarias.
“Aprendí a conservar el agua y nos regalaron tanques de mil litros para el almacenamiento. (…) Ahora es una gran ventaja porque ya uno puede hacer sus abonos, sus fertilizantes. Estoy muy agradecida”, comentó.
1.000 ganaderos obtendrán ayudas
Así como María, en cerca de 1.000 fincas ganaderas se implementarán Unidades Productivas Sostenibles (UPS), lo que les permitirá a los ganaderos de 28 municipios de Cundinamarca y Boyacá transformar las prácticas ganaderas hacia un modelo más amigable con el medioambiente, promoviendo la conservación de los recursos hídricos, la gestión eficiente del suelo, la adopción de sistemas silvopastoriles y la mitigación del cambio climático.
Edgar Roncancio, líder del proyecto UPS, explica que el objetivo es mejorar la producción ganadera de manera sostenible.
“En ganadería, nosotros trabajamos en fincas desprovistas de árboles con baja producción de forraje para hacer mejoramiento de praderas e incorporar el árbol y enseñarles a producir los insumos en la misma finca. Nuestros técnicos de campo les enseñan a hacer abonos orgánicos para convertirlos nuevamente en el sistema productivo y que se pueda aumentar la cantidad y la calidad de forraje”, señaló.
Este proyecto se enmarca en el convenio firmado entre la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) y la CAR. Se desarrollarán acciones como la conservación de coberturas naturales, la gestión eficiente del agua y el suelo, la intensificación ganadera con bajas emisiones de carbono, la adopción de sistemas silvopastoriles y la renovación de praderas con tecnologías sostenibles. Estas medidas serán implementadas mediante herramientas de extensión agropecuaria, investigación científica y redes de innovación.