Con la presencia los ministros del agro de 12 países, se realizó la 45º reunión ordinaria del Comité Ejecutivo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con un mensaje conjunto sobre la importancia de la producción animal para el desarrollo económico del continente y la seguridad alimentaria mundial.
En la primera jornada del encuentro, los representantes de los gobiernos coincidieron en que la producción y el consumo de alimentos de origen animal ricos en nutrientes, como la carne, la leche y los huevos, desempeñan un papel vital en los sistemas alimentarios de las Américas y del mundo.
Las sesiones fueron lideradas por Manuel Otero, director general del IICA, y contó también con la participación de representantes del sector privado, instituciones dedicadas a la investigación agropecuaria, delegados de países observadores y miembros de otros organismos internacionales.
El director del IICA hizo un repaso de los proyectos de ganadería sostenible que el IICA está desarrollando actualmente junto a socios estratégicos, en distintos países de la región. (Lea en CONtexto ganadero: Doce líderes dan un respaldo histórico al IICA por su papel en fortalecer la agricultura y la seguridad alimentaria)
“La ganadería es una de las columnas vertebrales de nuestras economías. Explica el 50 % del PIB agropecuario y tiene una importante dimensión social, ya que hay 38 millones de agricultores que viven de ella. Hay señales inequívocas de que habrá un aumento sostenido en el mundo de la demanda de alimentos de origen animal hasta 2050. Nadie puede desaprovechar la oportunidad”, dijo.
A su vez, Otero exhortó a los países de las Américas a construir un camino para los próximos 25 años: “En nuestro agro hay que hacer los cambios que nosotros decidimos, con ciencia e innovación, y no los que pretenden imponernos desde afuera”.
Por su parte, los ministros interactuaron en cinco paneles técnicos de alto nivel, en los que funcionarios, expertos de la investigación, la academia y el sector productivo e industrial discutieron temas como el impacto tecnológico, la dimensión económica, los temas comerciales y ambientales y la cuestión de la salud animal en la ganadería de las Américas.
Los ministros y los panelistas consensuaron un conjunto de principios que apoyan colectivamente y que reflejan una visión de sistemas de producción animal saludables, económicamente viables y ambientalmente responsables.
Así, expresaron su compromiso con la necesidad de incrementar la productividad de alimentos de origen animal seguros, nutritivos y rastreados y también de profundizar en el continente la implementación de tecnología y prácticas ganaderas basadas en la ciencia.
Ministros y funcionarios de los países de las Américas compartieron experiencias de sus países acerca de sistemas ganaderos bien gestionados, que aportan beneficios ambientales y servicios ecosistémicos, además de productividad y resiliencia. (Lea en CONtexto ganadero: BID e IICA lanzan mapa de iniciativas de ganadería sostenible)
Se refirieron, además, al rol central que juega el comercio para la seguridad alimentaria y el crecimiento económico, y a la necesidad de colocar la cuestión de la salud animal entre las prioridades de las agendas políticas y técnicas, ya que su protección reduce la pobreza, salvaguarda la salud pública y preserva los medios de vida de las comunidades rurales.
En la segunda jornada del encuentro, el miércoles 20 de agosto, tres candidatos para la Dirección General del IICA en el período 2026-2030: Muhammad Ibrahim, de Guyana; Laura Suazo, de Honduras, y Fernando Mattos, de Uruguay, presentaron sus propuestas.
También se presentaron actualizaciones sobre el estado de los proyectos ejecutados en el marco de la Alianza Continental para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Sostenible, presentada por el IICA en 2023, y los progresos del programa Suelos Vivos de las Américas y del Fondo Hemisférico para la Resiliencia y Sostenibilidad de la Agricultura (FOHRSA), iniciativa que ya tiene seis proyectos estratégicos aprobados, con una inversión inicial de USD 2 millones.