El reconocimiento de los Premios Platino a la adaptación televisiva de la emblemática novela reivindica las profundas conexiones entre la historia rural de Colombia y su cultura agropecuaria, presentes en el universo de Macondo.
La historia de Macondo está atravesada por esa Colombia donde el ganado se abre paso entre mitos y leyendas, donde los abuelos trabajan la tierra y las familias luchan por permanecer en sus tierras, generación tras generación.
El pasado 20 de abril, en la ciudad de Madrid, España, se celebró la gala de los Premios Platino del Cine y el Audiovisual Iberoamericano 2025. Una cita que reconoce las mejores producciones en habla hispana y portuguesa. En esta edición, uno de los momentos más significativos fue el galardón entregado a la adaptación televisiva de “Cien años de soledad” como Mejor Serie de Ficción.
Esta producción, realizada por Netflix en colaboración con la familia García Márquez, representa un hito no solo audiovisual, sino también cultural y literario para Iberoamérica. La historia de Macondo —mítica y real al mismo tiempo— vuelve a escena para recordarnos el peso de la memoria rural, la lucha por la tierra y el legado del campo colombiano.
El equipo de Cien años de soledad, serie que se ha alzado con 3 galardones a Mejor serie, Mejor Interpretación Masculina (Claudio Cataño) y Mejor Interpretación Masculina de Reparto en Serie (Jairo Camargo) 🙌#PLATINO2025 pic.twitter.com/4UiaKPD9hI
— Premios PLATINO (@PremiosPLATINO) April 28, 2025
El alma de Macondo
Publicada en 1967, ‘Cien años de soledad’ se convirtió en una de las novelas más influyentes del siglo XX, traducida a más de 40 idiomas y vendida en más de 50 millones de copias. La historia de la familia Buendía en el mítico pueblo de Macondo es, en palabras del propio Gabo, “el intento de dar a conocer la vida de un pueblo que es todos los pueblos”. Y así lo logró.
La novela retrata con fuerza la transformación de una comunidad agrícola, el impacto de los ciclos productivos, la llegada de las multinacionales bananeras, las tensiones por la propiedad de la tierra, y la cotidianidad de los campesinos y hacendados del Caribe colombiano. La obra, que marcó un hito en el realismo mágico, está profundamente arraigada en los paisajes y dinámicas rurales que configuran buena parte de la identidad del país.
Ganadería y territorio
A lo largo del libro, el lector se encuentra con escenas de vida rural que reflejan la ganadería extensiva, la cría de animales, las haciendas familiares, y el rol de la tierra como eje de poder económico y social. En uno de sus pasajes, por ejemplo, Gabo escribe: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo” — una frase célebre que abre la novela, pero que también evoca la transmisión intergeneracional de saberes en contextos rurales.
El universo de Macondo está lleno de referencias al trabajo del campo, a los ciclos productivos, a los desafíos climáticos, y a las tensiones entre tradición y modernidad. Elementos que hoy siguen vigentes en las discusiones sobre desarrollo rural, acceso a la tierra y sostenibilidad agropecuaria.
El universo de Macondo creado por Gabriel García Márquez está lleno de referencias al trabajo del campo. Foto: Colita Fundació Catalunya - La Pedrera 163
La tierra como símbolo
En palabras del mítico José Arcadio Buendía: “Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra”. Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, Editorial Sudamericana, 1967, p. 113.
Esta afirmación refleja el arraigo al territorio y la identidad rural, expresadas en tan magistral texto, destacando la profunda conexión entre las personas y la tierra que habitan, y resaltando cómo el sentido de pertenencia se forja a través de generaciones y vínculos familiares.
La adaptación televisiva de ‘Cien años de soledad’, producida por Netflix y grabada en escenarios colombianos, no es solo una obra de arte visual, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los orígenes, los conflictos y las esperanzas de las comunidades rurales.
Una historia que vive
Desde CONtexto Ganadero celebramos que esta adaptación abra nuevas ventanas para contar las historias del agro, para visibilizar la herencia ganadera del Caribe y para reconocer que, como también lo dijo Gabo: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”. Gabriel García Márquez, *Vivir para contarla,* Editorial Mondadori, 2002, P. 10.
Hoy, más que nunca, necesitamos recordar y contar la vida del campo colombiano.
Tráiler oficial de “Cien años de Soledad”, adaptación televisada, Netflix.