La precandidata presidencial figura entre líderes de mayor imagen positiva, comparte espacio con expresidentes y candidatos formales, y consolida un posicionamiento que ya la proyecta como una de las mujeres más poderosas del país. Su ascenso ocurre en medio de un escenario nacional marcado por la desaprobación al Gobierno Petro, el pesimismo económico y un aumento del riesgo político.

La más reciente medición de AtlasIntel & Bloomberg – Latam Pulse (noviembre de 2025), uno de los estudios más precisos y reconocidos del continente, dejó un mensaje que sacudió la conversación política nacional: María Fernanda Cabal, sin ser aún candidata oficial, ya compite en la liga de los líderes más relevantes de Colombia.

El informe —realizado entre el 22 y el 27 de noviembre a 3.078 adultos en todo el país— incluyó a Cabal en un selecto grupo dominado históricamente por expresidentes, alcaldes de alta visibilidad y candidatos presidenciales consolidados. Su presencia allí, siendo todavía precandidata, resulta un hecho político por sí mismo.

La senadora del Centro Democrático alcanzó la sexta imagen positiva más alta del estudio, ubicándose en un podio donde tradicionalmente solo aparecen figuras con reconocimiento nacional y trayectoria ejecutiva. Para una aspirante que aún no entra oficialmente en contienda, el dato resulta revelador: Cabal ya está compitiendo entre los grandes.

Una precandidata que se consolida como favorita del Centro Democrático

El estudio confirma lo que desde hace meses se percibe en el debate público: Cabal es la figura más fuerte del uribismo en la actualidad. Es vista como la dirigente que mejor representa el legado del expresidente Álvaro Uribe, los valores tradicionales de su partido y la defensa de conceptos que ella misma ha convertido en su sello político: la democracia, la familia, la justicia social y la protección de los menos favorecidos.

El análisis demográfico de la encuesta muestra un dato estratégico para la senadora: entre los jóvenes —un segmento clave para 2026— su imagen resulta competitiva y con tendencia favorable. En un país donde las nuevas generaciones están distanciadas de los partidos tradicionales, la capacidad de Cabal para conectar con ese público puede convertirse en un activo electoral determinante.

Su aparición en el ranking deja una pregunta inevitable: si su desempeño es así antes de la contienda formal, ¿qué ocurrirá cuando se convierta en candidata oficial?

El contraste: un país que desaprueba al Gobierno Petro

Mientras Cabal asciende, el estudio revela un panorama diametralmente opuesto para el presidente Gustavo Petro. La desaprobación de su gestión continúa siendo ampliamente mayoritaria y crece especialmente entre las personas de mayor edad y los estratos medios y altos. Incluso en los grupos donde el Gobierno mantiene algún respaldo —jóvenes y estratos bajos— el apoyo es insuficiente para revertir la tendencia negativa.

La evaluación general de la gestión presidencial es crítica: predominan las calificaciones de “malo” o “muy malo”. El desgaste político del Gobierno, según AtlasIntel-Bloomberg, es profundo y sostenido.

Riesgo político en aumento y tensiones sociales a la vista

Uno de los indicadores más sensibles del informe es el Índice Atlas de Riesgo Político, que advierte un país en estado de alerta. El estudio identifica tres focos de preocupación creciente:

1. Desconfianza en las instituciones, especialmente en la justicia y el Congreso.
2. Alta probabilidad de protestas y movilizaciones en los próximos seis meses, producto del malestar acumulado.
3. Sensación de inseguridad relacionada con criminalidad y corrupción.

En términos simples, la encuesta sugiere que Colombia atraviesa un momento frágil institucionalmente y vulnerable a episodios de inestabilidad social.

Economía en rojo: el pesimismo domina los hogares

El Índice de Confianza del Consumidor continúa en terreno negativo. Las familias sienten su bolsillo golpeado, el mercado laboral debilitado y pocas oportunidades a corto plazo. La gente aplaza compras, evita endeudarse y prioriza lo básico. La percepción del futuro económico del país es, en general, sombría.

Este clima económico adverso se refuerza con un sentimiento masivo: los precios siguen altos. Aunque la inflación oficial ha cedido, los ciudadanos no perciben alivio en el costo de vida. Arriendos, alimentos y servicios siguen siendo fuente de malestar cotidiano.

Por ello, la economía y el costo de vida encabezan la lista de preocupaciones nacionales, seguidos por la inseguridad y la corrupción.

Líderes políticos: desgaste general, pero Cabal resiste mejor

El estudio muestra un deterioro generalizado en la imagen de las principales figuras políticas del país:

• Gustavo Petro: imagen desfavorable creciente.
• Francia Márquez: balance negativo.
• Álvaro Uribe: polarizado.
• Iván Duque: negativo pero estable.

En ese escenario cargado de rechazo, María Fernanda Cabal aparece como una excepción relativa: aunque también enfrenta opiniones divididas, es la mujer con mayor fuerza dentro de la oposición, la defensora más visible del Centro Democrático y una de las pocas figuras con una franja significativa de opinión favorable.

Su ubicación en el ranking, junto a expresidentes y candidatos ya consolidados, demuestra que su nombre dejó de ser marginal para convertirse en uno de los ejes del debate nacional rumbo a 2026.

Generaciones divididas, pesimismo compartido

El informe también muestra una Colombia partida en dos: un país joven esperanzado en su futuro personal, pero pesimista sobre el futuro del país; y adultos mayores más críticos, preocupados por la economía, la inseguridad y el acceso a oportunidades.

Los jóvenes valoran la familia por encima de la carrera, creen ligeramente en la mejora de sus condiciones personales y ven oportunidades en la inteligencia artificial; sin embargo, no confían en el rumbo del país.

Los adultos, en cambio, perciben menos oportunidades y más riesgos.

Conclusión: un país inquieto y una precandidata en ascenso

El informe AtlasIntel & Bloomberg – Latam Pulse (noviembre 2025) dibuja un país desconfiado, fatigado y enfrentado a un clima económico adverso; un gobierno desgastado y una ciudadanía que anticipa tensiones sociales.

Pero también revela un fenómeno político: María Fernanda Cabal rompe el techo tradicional del uribismo y se instala entre los líderes de mayor reconocimiento positivo en Colombia.

Su presencia en el top nacional ocurre antes de que se convierta en candidata oficial. Si el estudio es un presagio, su ingreso formal a la contienda podría alterar el tablero de 2026 y reconfigurar la competencia presidencial.

Para el Centro Democrático, Cabal no solo representa el legado histórico del partido: se ha convertido en su carta más fuerte.
Y para el país, en una de las figuras que ya marca el pulso del próximo debate electoral.