El departamento atraviesa una época de comercialización de grandes volúmenes de bovinos, impulsada por cambios en las actividades productivas y estrategias de compra directa entre fincas. Ganaderos están dejando la cría para dedicarse a la ceba de terneros, mientras compradores recorren la región adquiriendo animales.
En Casanare se están registrando movimientos atípicos en el mercado ganadero.
Ganaderías que antes se dedicaban a la cría han optado por abandonar este modelo de negocio, vender sus animales y cambiar su enfoque hacia la ceba de terneros, conocidos localmente como mautes (becerro que no ha sido castrado y que pesa entre 150 y 250 kilogramos).
“En ese cambio de actividad se han visto vinculadas 5.000 reses”, comentó una fuente que solicitó mantener en reserva su identidad. (Lea en CONtexto ganadero: Tener más de 10 reses de ganado por hectárea si es posible, dice ganadero de Casanare)
Del total de animales en la zona, 4 de cada 10 se usaron para levante. Estos volúmenes grandes suelen moverse más cuando los precios del ganado están bajos o estables.
También se conoció el caso de una operación con 3.000 mautes, comprados y retirados de la región, en una dinámica que se ha repetido con novillas en diferentes zonas del departamento.
Otra fuente consultada, también bajo reserva de identidad, manifestó: “Vienen compradores de varios departamentos del país, y van de finca en finca, compran los animales y se los llevan de la región”.
La estrategia detrás de estos movimientos incluye reducir costos: algunos productores reemplazan vacas y novillas por terneros, que requieren menos cuidado y son más fáciles de manejar en ciertos esquemas productivos.
“Vienen y compran terneros de todas las razas, pardo, criollos, brahman, etc.”, manifiestan. (Lea en CONtexto ganadero: Reto Conserva impulsa la ganadería regenerativa en Casanare y Meta)
Ambas fuentes consultadas aclararon que el destino del ganado no está relacionado con exportaciones ni con envíos hacia Venezuela. Se trata de dinámicas internas del mercado nacional, que reflejan ajustes estratégicos en función de los precios y de la reestructuración de las actividades ganaderas en Casanare.