La evolución del campo cada día es más rápida, por eso jóvenes de zonas rurales del Atlántico reciben formación práctica en ganadería sostenible. Una iniciativa que busca sembrar conciencia ambiental y potenciar oportunidades laborales, con el respaldo de Fedegán y la Secretaría Técnica del Atlántico.
En un esfuerzo por conectar la educación rural con los retos de la sostenibilidad, la Secretaría Técnica del Atlántico, en alianza con la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), lideró una serie de talleres dirigidos a estudiantes de grado 11 en dos instituciones de ese departamento de la Costa Caribe colombiana. Durante una semana, las aulas se convirtieron en espacios de aprendizaje en las que la ganadería dejó de ser solo una tradición y empezó a verse como una ciencia con impacto ambiental, económico y social. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos de Atlántico descubren en la Sabana cómo dar el salto para ser más competitivos)
El programa de formación, desarrollado en la escuela rural del corregimiento de Sibarco en el municipio de Baranoa, también en Atlántico, y el Instituto Técnico Agropecuario del municipio de Tubará, fue parte de la estrategia de extensión en ganadería sostenible que viene impulsando la región.
Javier Ruiz Rodríguez, secretario técnico del Atlántico, explicó que el objetivo central de estos talleres fue transmitir la importancia de la ganadería sostenible, no solo desde la productividad, sino también desde su papel en la protección de los recursos naturales y el fortalecimiento del tejido social rural.
En palabras de Ruiz Rodríguez, “resaltamos la importancia de Fedegán, que es el Fondo Nacional del Ganado, y la representatividad que tiene de todos los productores del país. Luego, con una metodología didáctica, abordamos el uso eficiente del suelo, del agua, la cobertura vegetal y los árboles en arreglos silvopastoriles”.
Los estudiantes participaron activamente en actividades que les permitieron identificar árboles forrajeros, aprender sobre métodos de siembra y comprender cómo los componentes del ecosistema se integran al paisaje ganadero.
Esta interacción directa con su entorno buscó despertar una nueva mirada sobre el rol del campesino como gestor del territorio.
Profesionalismo en el campo
Uno de los aspectos más innovadores del programa fue su enfoque integral, pues no solo se habló de producción bovina, sino de economía rural, biodiversidad, prácticas regenerativas y oportunidades académicas para continuar estudios en ganadería sostenible.
De acuerdo con Ruiz Rodríguez, “también indagamos quiénes están interesados en seguir profundizando en estos temas y les mostramos la oferta académica existente en Colombia, desde técnicos hasta tecnólogos. La idea es que los muchachos vean que hay un camino profesional viable en el campo, según sus recursos y lo que cada región ofrece”.
Finalmente, con el apoyo institucional de Fedegán y la articulación con los colegios rurales, el Atlántico da un paso firme hacia una ganadería más consciente, más sostenible y con rostro joven. Iniciativas como esta permiten formar nuevas generaciones de ganaderos que no solo producen, sino que también conservan, protegen y transforman. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los proyectos que transforman la ganadería en el Caribe colombiano)