Proyecciones del gremio en ese departamento muestran un impulso significativo hacia los mercados internacionales de carne y ganado en pie, con Fedegán como actor clave. La caída del dólar representa un desafío que obliga a buscar competitividad y volumen para mantener la rentabilidad del productor regional.
En el departamento del Cesar, el sector ganadero se prepara para un 2026 con perspectivas de expansión en exportaciones de carne y ganado en pie, impulsado por un contexto internacional dinámico y la voz de líderes gremiales como Óscar Daza Laverde, miembro de la junta de Fedegán en esa zona del país.
Daza Laverde advirtió sobre la urgencia de actuar, pues según el dirigente gremial, a pesar de los retos derivados de la caída del dólar, la región mira hacia el futuro con optimismo, buscando consolidarse como un proveedor competitivo en el mercado global.
Al analizar las proyecciones para el año entrante, el sector ganadero del Cesar se enfrenta a un escenario de contrastes. Por un lado, el mercado internacional abre oportunidades significativas para la exportación de productos cárnicos y ganado en pie; por otro, la reciente caída del dólar impone retos en términos de rentabilidad y competitividad de los productores.
Esta dualidad marca el pulso de una actividad productiva que históricamente ha sido pilar de la economía regional. (Lea en CONtexto ganadero: Informe destaca crecimiento de la ganadería en Cesar y plantea retos para su fortalecimiento)
Laverde ha expresado una visión positiva sobre lo que se avecina. Para él, el panorama “tiene un horizonte de exportaciones de carne muy importante” y confía en que “las exportaciones de ganado en pie van a reaccionar” favorablemente.
Esta posición refleja no solo la confianza de los productores, sino también la intención de articular estrategias que les permitan aprovechar nichos internacionales en crecimiento.
Mercado global
La caída del dólar ha sido uno de los factores más comentados por los analistas económicos y los gremios productivos en Colombia.
Para la ganadería, que depende en gran medida de los precios internacionales y de la competitividad frente a otros países exportadores, una moneda más débil puede traducirse en menores ingresos al convertir las ventas en divisas.
Sin embargo, Daza Laverde expuso que, aunque “estamos en un momento difícil por la caída del dólar”, la dinámica del mercado externo puede compensar estos efectos. (Lea en CONtexto ganadero: En crisis y sin protección: así está hoy la ganadería en el Cesar)
Particularmente, el crecimiento en la demanda de carne refrigerada y la apertura de nuevos mercados para ganado en pie ofrecen una vía para diversificar los destinos comerciales del sector cesarense. La clave, según el líder ganadero, radica en fortalecer la calidad del producto, garantizar estándares sanitarios de primer nivel y consolidar una logística de exportación eficiente que genere confianza en compradores internacionales.
Según el dirigente gremial, para que el Cesar capitalice estas oportunidades se requiere una estrategia integral. Esto incluye promover esquemas asociativos entre pequeños y medianos productores, facilitar acceso a financiamiento y tecnología, y consolidar alianzas con entidades públicas y privadas que impulsen la cadena de valor ganadera.
Fedegán, por su parte, ha reafirmado su compromiso de acompañar al sector en la implementación de planes que permitan responder a las exigencias del mercado global. La participación activa en ferias internacionales, misiones comerciales y acuerdos de cooperación se vislumbran como acciones concretas para abrir puertas y posicionar la carne cesarense más allá de las fronteras nacionales.



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