Con el respaldo de Fedegán-FNG y Tecnigán Aguachica, productores de Pailitas participaron en un encuentro técnico que integró prácticas responsables y sostenibles que prometen transformar la economía rural. La actividad promovió modelos eficientes, sostenibles y orientados al bienestar en fincas del Caribe colombiano.

Entre pasturas y búfalos, ganaderos del sur del Cesar se reunieron en la Hacienda Tapias para compartir conocimientos, experiencias y estrategias que conectan la tradición con la innovación ganadera.

El 13 de junio, la reconocida Hacienda Tapias, ubicada en el municipio de Pelaya, fue el epicentro de un día de campo bufalero que combinó educación técnica, sostenibilidad ambiental y desarrollo rural. (Lea en CONtexto ganadero: El búfalo toma fuerza en Colombia: cifras y razones del auge)

La actividad, impulsada por la Federación Colombiana de Ganaderos-Fondo Nacional del Ganado (Fedegán-FNG), a través del Tecnigán Aguachica, reunió a siete productores del Círculo de Gestión en Ganadería Sostenible de Pailitas, en una zona donde la cría de búfalos aún no es común, pero que muestra un potencial prometedor.

La iniciativa surgió desde el propio gremio ganadero local, con el apoyo del equipo técnico liderado por el veterinario Esteban Tamayo, asesor de fincas bufalinas en todo el país.

El evento permitió compartir experiencias exitosas y abrir el diálogo sobre los desafíos que enfrenta el sector en términos de eficiencia, bienestar animal y trazabilidad.

Para María Fernanda Vargas Gómez, secretaria técnica de Aguachica, el enfoque va más allá de producir, pues “estamos promoviendo el manejo sostenible del suelo, la gestión eficiente del agua y la protección de los recursos naturales con cercas vivas y buenas prácticas etológicas. Los búfalos le enseñan al ganadero que la ganadería es amor, respeto y paciencia”.

Durante la jornada, los asistentes pudieron observar cómo en la Hacienda Tapias se aplican sistemas de registro, análisis de datos para la toma de decisiones y procesos de valor agregado como la producción de queso de búfala con énfasis en calidad e inocuidad.

Este tipo de prácticas no solo elevan los estándares de producción, sino que también abren la puerta a mercados más exigentes. (Lea en CONtexto ganadero: Búfalos, la respuesta de un ganadero para lidiar con el bejuco)

El impacto de este tipo de encuentros es tangible, pues desde 2019, la producción bufalina ha crecido de forma constante a nivel nacional y departamental. Estas actividades permiten que los ganaderos reevalúen sus sistemas, pierdan el miedo al cambio y apuesten por modelos más rentables y sostenibles.

De acuerdo con Vargas Gómez, “los gritos y el maltrato no tienen cabida en la ganadería moderna. El bienestar animal no es solo una exigencia ética, también es clave para obtener mejores resultados productivos”.

El evento le permitió a los productores adentrarse en el mundo de los búfalos. Foto: Instagram de Fedegán.