La central de alimentos, con sede en Soledad, Atlántico, conmemora más de 3 décadas y media destacando avances en sostenibilidad, eficiencia logística y crecimiento en ventas. Con estos logros, consolida su rol como eje de la seguridad alimentaria de la región.
Para el más reciente balance presentado por la administración, en 2023, Granabastos reportó ventas netas por $10.085 millones, lo que representa un crecimiento del 13,6 % frente a 2022, cuando sus ingresos fueron de $8.877 millones. Además, la ocupación de la Central cerró con un 95 %, mientras que el promedio anual fue de 96,5 %, superando la ocupación del año anterior.
Dichos resultados reflejan estabilidad en la demanda y confianza de comerciantes y proveedores. Otro logro clave fue la implementación de proyectos ambientales: recientemente inauguraron una planta fotovoltaica en Soledad (Atlántico), que se espera reduzca emisiones de CO₂ significativamente, aportando, además, a la reducción de costos en energía para los comerciantes.
La gerencia resaltó este esfuerzo como parte de una cultura institucional orientada hacia la sostenibilidad.
Retos por delante
Esther Fabiola Elías, gerente de Granabastos desde noviembre de 2023, ha resaltado que este aniversario no es solo una fecha conmemorativa, sino una oportunidad para reafirmar compromisos.
“Con esta planta, Granabastos avanza en su compromiso con la sostenibilidad, la innovación y la reducción de su huella de carbono”, anotó.
La gerente reveló las líneas de acción de la central de alimentos: mejorar infraestructura logística, fortalecer canales de distribución, apoyar la capacidad financiera de los comerciantes y reducir costos operativos, especialmente los energéticos.
Historia y relevancia ciudadana
La Gran Central de Abastos del Caribe (Granabastos) fue constituida formalmente como sociedad anónima en 1978, con domicilio en el municipio de Soledad, Atlántico, área metropolitana de Barranquilla.
Su origen como solución para descongestionar el comercio agroalimentario y movilizar de forma más eficiente el suministro de productos frescos ha sido fundamental en el desarrollo de esta zona de la capital del departamento.
Desde su construcción, diez años después, en 1988, se pensó como un complejo mayorista agrícola, ubicado fuera del núcleo urbano para mejorar movilidad, evitar congestión y contar con espacios adecuados para bodegas, locales y avenidas de circulación.
El 18 de septiembre de 1989 fue su apertura formal al público.
Este tipo de mercados públicos cumple un rol esencial en la cadena alimentaria de las ciudades: reciben los productos del campo, los almacenan, distribuyen y comercializan, permitiendo que hogares, comercios y restaurantes accedan a alimentos frescos a precios más competitivos. Actualmente, ocupa un área total de 69 hectáreas de las cuales 33 están urbanizadas.
Papel estratégico
El aniversario de Granabastos también sirve para hacer un reconocimiento de su papel estratégico en la región Caribe: una empresa que crece en ventas, que invierte en energías limpias, que se enfrenta a desafíos logísticos y que contribuye directamente al bienestar alimentario de millones.
Espacios de este tipo reafirman que un mercado público bien gestionado es una base firme de la cadena de suministros, de la seguridad alimentaria y del desarrollo económico regional.