Ganaderos de San Martín, Mapiripán, Puerto Rico y Vista Hermosa avanzan en la reconexión ecológica de sus predios gracias a un proyecto liderado por Fedegán y con cooperación alemana busca integrar la conservación ambiental en predios pecuarios. Con asistencia técnica y especies nativas, los productores crean corredores biológicos.
En el Meta, 40 fincas ganaderas han logrado lo que muchos aún consideran un reto: producir sin destruir. Gracias al proyecto “Economía por servicios y productos no maderables del bosque en predios ganaderos”, liderado por Fedegán y financiado por la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ).
“En el marco del proyecto se entregaron 21.862 árboles, dentro de los cuales tenemos especies frutales, forestales y de ramoneo nativas”, explicó Diego Alexander Guarín, profesional del área de Ganadería Sostenible de Fedegán.
Los árboles se sembraron en cuatro municipios: Puerto Rico, Mapiripán, San Martín y Vista Hermosa. La meta no es solo sembrar, sino integrar la conservación en el corazón mismo de la ganadería. (Lea en CONtexto ganadero: Día de la Tierra: así están trabajando los ganaderos para conservar bosques)
Corredores ecológicos
El enfoque del proyecto está en crear corredores ecológicos que reconecten los fragmentos de bosque con las zonas productivas. Así, los árboles no son solo vegetación, sino puentes vivos para la biodiversidad.
“El objetivo fue conectar los bosques con las áreas de producción ganadera a través de corredores ecológicos, garantizando el establecimiento o la siembra de sistemas silvopastoriles”, precisó Guarín.
El proceso no se limita a la entrega del material vegetal. Cada productor recibió asistencia técnica personalizada desde el inicio. Técnicos del proyecto recorrieron los predios, identificaron zonas aptas para la siembra según sus características topográficas y de suelo, y definieron con los productores la mejor combinación de especies.
“El acompañamiento que recibieron los productores fue asistencia técnica desde el momento que se vincularon, desde que se recorrieron e identificaron las zonas para la solicitud, el pedido de material vegetal acorde a las condiciones físicas de los suelos —si era plano, ondulado, bajo— y posteriormente la entrega para establecer los árboles según parámetros técnicos: ahoyado, distancia, control de plagas y enfermedades, combinación de árboles en cercas vivas, protección”, detalló.
Beneficios múltiples
Los árboles no solo sirven para generar sombra o mitigar el calor. Para muchos ganaderos, significan valor agregado y un vínculo más estrecho con el entorno natural. Las especies frutales, por ejemplo, atraen fauna silvestre, embellecen el paisaje y ofrecen oportunidades económicas.
Los ganaderos beneficiarios del proyecto han expresado su compromiso con el cierre de cobertura vegetal en sus predios. Buscan que los árboles “les produzcan frutos para atraer y retener fauna silvestre, ya sean terrestres o voladoras como las aves, los cajuches, los zainos, las lapas”, según explicó Guarín, y además brindar sombra al ganado y aprovechar esos frutos para transformarlos y comercializarlos.
Para acceder a este proyecto, los predios deben cumplir ciertos requisitos: tener una zona de bosque o conservación y desarrollar actividad ganadera. Esta combinación permite que la sostenibilidad no sea un discurso sino una práctica real en el terreno. (Lea en CONtexto ganadero: 12 funciones de los árboles y vegetaciones arbustivas en la finca ganadera)
Alianza que siembra futuro
El proyecto se realiza con el respaldo del programa ‘Pro Rural’ de la GIZ y cuenta con aliados clave como el SENA, la Gobernación del Meta, las alcaldías locales, Cormacarena y el Comité de Ganaderos del Meta.
Gracias a esta articulación, cada finca no solo recibe árboles, sino también conocimientos, herramientas y acompañamiento para que la transformación sea sostenible y duradera.
En un contexto en el que la ganadería es vista a menudo como una amenaza ambiental, estas fincas del Meta están demostrando lo contrario: que es posible hacer ganadería respetando la naturaleza y recuperando el bosque.