Las seccionales de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) en Nariño y Cauca confirmaron un nuevo cese de actividades a partir del 16 de junio, en protesta por los compromisos incumplidos que se habían pactado en julio del año pasado. El deterioro vial, la violencia en la Panamericana y la reapertura de frontera sin garantías, en el centro del conflicto.

En un comunicado oficial emitido el 30 de mayo, las juntas directivas de la ACC en sus seccionales de Pasto, Ipiales y Cauca anunciaron un cese indefinido de actividades a partir del 16 de junio de 2025 a las 00:00 horas. Las razones son claras y preocupantes:

1. Intención de reabrir la frontera para el transporte internacional directo, lo que, según los transportadores, afectaría la competitividad de los operadores nacionales, especialmente en el eje sur del país.

2. Inseguridad creciente en la vía Panamericana, uno de los corredores estratégicos más importantes para el comercio nacional e internacional, donde se han reportado asaltos, extorsiones y atentados en los últimos meses.

3. Estado crítico de las carreteras, particularmente en los tramos:
• Pasto – Tumaco
• Pasto – La Unión
• La Unión – Mojarras
• Pasto – Popayán
• Popayán – Cali

A esto se suma el hecho de que todos estos corredores cuentan con peajes activos que, según los denunciantes, “jamás dejan de cobrar al transportador” pese al evidente deterioro de la infraestructura.

En julio de 2024, los camioneros del sur del país protagonizaron un paro similar al que hoy se convoca nuevamente, en el que se firmaron compromisos con el Gobierno nacional. Sin embargo, según lo denunciado por la ACC, ninguno de estos acuerdos ha sido cumplido a cabalidad.

Comunicado oficial de la Asociación Colombiana de Camioneros, anunciando para indefinido.

Llamado a las autoridades

Pese a la falta de respuestas y resultados, los transportadores han hecho un llamado público al presidente Gustavo Petro, al Ministerio de Transporte, al Ministerio de Defensa, a la Superintendencia de Transporte y a otras autoridades nacionales, exigiendo soluciones inmediatas para evitar una nueva crisis logística en el país.

La situación preocupa especialmente a sectores como el ganadero, agrícola y exportador del suroccidente colombiano, que podrían ver interrumpidas sus cadenas de distribución en plena temporada de cosecha y comercialización.