Efectos y manejo de la otitis en ganado Gyr

La otitis parasitaria bovina es una enfermedad causada por nemátodos del género Rhabditis que se presenta con mayor frecuencia en bovinos de raza Gyr debido a la conformación de su cráneo y sus orejas.   La manifestación clínica de la otitis incluye otorrea (emisión de flujo purulento por el conducto auditivo externo), olor fétido, inflamación con cierto grado de estrechez del conducto auditivo y rascado excesivo de las orejas.   Hernando Baranoa Sastoque, médico veterinario - zootecnista y experto en ganaderías de leche, explicó que los animales Gyr tienden a sufrir mucho de contaminaciones e inflamaciones en los oídos. (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)   Indicó que en la franja tropical del territorio nacional, la otitis puede llegar a afectar gravemente al ganado de esta raza y cuando los animales sufren de esta enfermedad el porcentaje de pérdida de peso es bastante alto.   Asimismo, el experto expuso que las pérdidas económicas pueden estar entre el 15 % y el 20 % en cuanto a producción de leche.   "Debido a las condiciones anatómicas de la cabeza y a que los cuernos cubren gran parte del pabellón auricular, la otitis es mucho más grave en el ganado Gyr", sostuvo.   Agregó que a raíz de las características anteriormente descritas, el oído de Gyr es un área propensa a retener humedad, ambiente que hace que se desarrolle un parásito del género Rhabditis, 25 tipos de bacterias diferentes, y 5 hongos y levaduras. (Lea: Higiene y sanidad en el hato, sinónimo de rentabilidad ganadera)   El médico veterinario - zootecnista señaló que el Rhabditis es un parásito saprófito del suelo, es decir, que se puede encontrar en todas partes pues vive sobre materia orgánica en descomposición y se alimenta de ella.   "Cuando el animal es adulto, está entre los 26 y 30 meses y ya se le han formado los cuernos, es cuando se empiezan a dar las condiciones medioambientales en el oído para que se desarrolle el parásito y un sinnúmero de bacterias", comentó.   Baranoa Sastoque expuso que se ha encontrado que la mayoría de los microorganismos que producen la otitis son patógenos tanto para el animal como para el ser humano.   Se recomienda realizar chequeos periódicos a los oídos de las vacas. Cuando no está el parásito se puede realizar una limpieza de la cera con algún producto comercial para no dejar el medio de contaminación.   En los casos en los que se revisa el oído, se encuentra un tipo de secreción de color blancuzco y se identifica que ya hay presencia del parásito se debe entrar a tratar el animal inmediatamente. (Lea: 5 normas de higiene para tener en cuenta en establos para bovinos)   Entre los tratamientos que más se utilizan para controlar este tipo de enfermedades son los lavados. Hay que tener en cuenta que los animales tienden a mover mucho la cabeza durante el procedimiento, entonces se debe tener cuidado de no contaminarse.