Ganadero, préstele atención al reflejo de succión de los terneros

También conocido como ‘succión no nutricional’ o ‘crosssucking’ en inglés, este concepto hace referencia al instinto natural que tienen los terneros de mamar. Se recomienda tener cuidado con este tipo de acciones porque pueden generan complicaciones físicas y sanitarias.   A raíz de que cada vez en más ganaderías aumenta la tendencia de separar la cría de la madre en un corto periodo después de nacer, es usual que el becerro intente lamer o mamar diferentes partes del cuerpo de sus otros compañeros de corral o predio. (Lea: Alimentación del ternero durante los primeros meses de vida)   Expertos aconsejan no permitir este tipo de conductas porque pueden ocasionar daños en los cuartos de las hembras, mastitis, diarrea, y el contagio de otras enfermedades.   Francisco Niño, médico veterinario y experto en manejo animal, señaló que la crianza de los terneros vez se va tornando más artificial pues con mayor frecuencia estos son separados de sus madres a los pocos días de nacer.   Aseveró que este manejo puede traer diferentes tipos de consecuencias sobre la salud de la cría, las cuales 'lastimosamente' no se están evaluando, entre ellas se pueden encontrar comportamientos como la 'succión no nutricional'.  (Lea: Entre más calostro consuma un animal más sano será)   En diálogo con CONtexto ganadero, Óscar Ospina, médico veterinario y PhD en gestión de conocimiento explicó que en aquellas ganaderías de leche en donde se implementan crianzas artificiales, es decir, cuando se separe al ternero de la madre a los pocos días de nacer y se les da leche y concentrados, las crías desarrollan el reflejo de ir a buscar algo que mamar o chupar.   El experto indicó que como este es instinto natural, es posible observar a un ternero lamiéndole el hocico, la oreja e incluso el ombligo a otras crías. Asimismo puede tratar succionar las ubres de las hembras o el escroto de los machos.   "Esto lo hacen porque es un reflejo de su naturaleza que se da sobre todo en los primeros 2 meses de vida. Al tercer y cuarto mes, este instinto va perdiendo intensidad", comentó.  (Lea: Estos son los 3 sistemas de crianza de terneros)   De acuerdo con Ospina, este tipo de acciones puede traer diferentes consecuencias negativas en los sistemas de crianza artificial.   En el caso de que un ternero le succione los pezones a una hembra puede que este accidentalmente los muerda con los dientes y al hacer esto le puede lesionar el conducto. Al momento en el que el cuarto se cicatrice, se puede sellar.   Cuando la hembra crece y tiene su primer parto, lo más posible es que ese pezón no de leche, se presente pérdida del cuarto y ese animal sea propenso a sufrir de mastitis.   Ospina indicó que tampoco es bueno cuando entre terneros se lamen el ombligo porque la cicatrización de esta área se puede ver comprometida. (Lea: 9 pilares para criar terneros saludables)   Para evitar los problemas que trae consigo el reflejo de succión se pueden usar 2 esquemas: separar los animales físicamente y de manera individual utilizando casetas o corrales o utilizar bozales para cubrirles el hocico. Con estas técnicas el ganadero puede restringir el contacto entre las crías.