Ganaderos apelan a las bonificaciones para obtener mejores resultados

Así como ocurre en las grandes empresas, los propietarios de explotaciones pecuarias les dan a sus empleados reconocimientos en dinero o bienes una vez cumplen o sobrepasan las metas propuestas. Hacerlo permite que el trabajador esté motivado y haga aún mejor su actividad.   El interés de la población rural de irse a trabajar a las grandes ciudades es uno de los inconvenientes a los que están expuestos frecuentemente los ganaderos. Ese deseo de conocer la capital y lograr sumergirse laboralmente en ella dificulta la consecución de una mano de obra calificada o con el interés de hacer bien las cosas. (Lea: Prácticas sencillas para aumentar la rentabilidad ganadera)   Es por esa razón que los productores han apelado a las bonificaciones y recompensas cuando las obras o labores desarrolladas al interior de la explotación permiten alcanzar resultados pactados o incluso superarlos. Sin embargo, cuando las cosas no salen bien, hay llamados de atención o sanciones en dinero que conlleven a recuperar el rendimiento demostrado.   Juan José Mendoza Uribe*, un ganadero ubicado en Santander, aseveró que los productores de su zona están reconociendo el buen desempeño de los empleados a través de premios en efectivo o bienes materiales, lo que no solo permite que se alcancen las metas sino que el administrador o vaquero esté motivado con las tareas que desarrolla diariamente.   En su caso ha servido impulsar a los encargados, administrador general de la explotación y los vaqueros con bonificaciones económicas cada que hay un nacimiento. Pero así como tienen recompensas, también se exponen a sanciones cuando se presentan muertes o las metas generales del año no se cumplen en su totalidad. Si esos hechos no ocurren, les da un buen premio en efectivo o electrodomésticos que sean del agrado de los empleados. (Lea: Aprenda a calcular la ganancia diaria de peso en bovinos)   “Cuando tenemos ganancias de peso diario, la bonificación la damos si superan los 550 gramos/día. Eso tiene un impacto muy favorable a nivel económico y productivo, de paso mantenemos un nivel de exigencia alto para que los trabajadores se esfuercen más”, agregó.   En tanto, Alejandro Giraldo Villegas, ganadero ubicado en el Meta, indicó que las recompensas por los objetivos alcanzados deben estar presentes en la producción y tienen que ajustarse al tipo de sistema que se tenga. Por ejemplo, en el caso de terneros de levante, el empresario regala 1 animal por cada 20 que obtiene. Mientas que en los cultivos, el 3 % de la producción pasa a manos de los trabajadores.   “Cuando vendemos animales les doy $50 mil por cada transacción. Es una muy buena alternativa porque ellos (los empleados) saben que si les va bien reciben un bovino, así que conocen desde el principio los beneficios y trabajan mejor porque tienen claro que si las cosas no salen como espero ponen en riesgo lo que poco a poco han ido obteniendo”, remató. (Lea: Aumento de hato bovino no garantiza rentabilidad del negocio)   Con los premios los ganaderos garantizan un óptimo rendimiento de sus empleados y un crecimiento económico importante de su explotación.   *Nombre modificado a petición de la fuente.