¿Puede el estrés calórico afectar la ubre de su vaca?

Una investigación realizada por Melissa Barbosa Arias, Claudia Rodríguez Cardona y Juan Carlos Echeverry López explica que el aumento del calor durante el verano genera estrés que repercute en el desempeño de los animales tanto en términos productivos como reproductivos.

El efecto del estrés calórico en la sanidad de la ubre de los bovinos afecta de diversas maneras los sistemas productivos en Colombia. De acuerdo con los profesionales, “hay estudios que indican que son muchos los factores que se ven afectados por el estrés calórico tales como la rumia, la mortalidad, el sistema inmune y la reproducción”. (Lea en CONtexto ganadero: Indicadores y pérdida de calor en bovinos por estrés calórico)

Es importante destacar que las vacas de leche tienen una respuesta favorable al estrés calórico, manteniendo un equilibrio dentro de ciertos parámetros. Cuando la temperatura aumenta, este balance se deteriora, afectando parámetros productivos y reproductivos generando pérdidas a los ganaderos.

Sin embargo, el estrés calórico afecta la producción de leche y genera cambios metabólicos a nivel de la ubre. Es por esto que los investigadores comentan que “el conocimiento de las alteraciones ocasionadas por el estrés calórico en el ganado lleva a tomar medidas sobre los pasos a seguir con respecto a su manejo. Estas medidas son necesarias porque afectan antes, durante y después del parto”.

Es por esta razón que acciones como la estacionalidad de los partos, polisombra y riego en la sala de espera del ordeño son medidas que se implementan para mejorar la adaptabilidad de los animales al trópico.

La temperatura está asociada a la humedad del medio ambiente, por eso, cuando la humedad se incrementa, la temperatura afecta más al animal. “Vacas en preparto que tienen estrés calórico antes del parto, presentan menos desarrollo de la ubre y menor producción de leche que vacas que no tuvieron el estrés”, dicen los profesionales.

Además, los investigadores señalan que el estrés calórico también afecta el desarrollo de la placenta generando malnutrición en el feto y por consiguiente crías más pequeñas.

La afectación de la salud de la ubre es de causa multifactorial, pues existen motivos que llevan a lesiones de la ubre y mastitis tales como prácticas de manejo, técnicas de ordeño, agentes infecciosos, duración del periodo seco, genética, edad, números de partos, raza y condiciones ambientales.

“El incremento en la temperatura y humedad ambiental, lleva al aumento de patógenos en la ubre”, comentan los académicos.

En la investigación realizada por Barbosa Arias, Rodríguez Cardona y Echeverry López se concluye que el estrés calórico genera “cambios fisiológicos que modifican el comportamiento de la ubre, llevando a que por motivos de adaptación se presente disminución en la producción y presencia de mastitis”. (Lea en CONtexto ganadero: El efecto del estrés calórico en el ganado para producir carne)